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“El 9-N ha sido una farsa y se ha jugado con la ilusión de mucha gente”

El ex edil ha dimitido porque sus socios en el Consistorio abrieron un local que el había negado para acoger la consulta

Josep María Palau (PP), ex alcalde de Benavent de Segrià.
Josep María Palau (PP), ex alcalde de Benavent de Segrià.

El proceso participativo del 9-N ha dejado sin alcalde a la localidad leridana de Benavent del Segrià, de 1.500 habitantes. Josep María Palau, del PP, presentó el lunes su dimisión alegando una traición de sus socios socialistas en el gobierno, que abrieron el local municipal que él había negado para acoger las votaciones de la consulta celebrada el domingo.

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Palau, que asumió la alcaldía en julio de 2013 gracias a un pacto de legislatura con el grupo PM-PSC, ha explicado hoy los motivos que le han llevado a presentar la dimisión. En un principio el alcalde cedió el Casal Cultural para el 9-N, pero reconsideró su decisión tras la orden del Tribunal Constitucional que prohibió el uso de locales públicos para ese fin.

“Yo soy una persona muy legalista”, señala. “Pero también me parecía bien que se pudiera votar y para ello acordé con la Penya Blaugrana la cesión de su local. Mi sorpresa fue enterarme al día siguiente por la prensa que los concejales del PSC se habían puesto de acuerdo con los de CiU, en la oposición, para utilizar el Casal Cultural sin mi permiso”.

Palau confiesa que ese hecho le hizo sentir desautorizado como alcalde y que dejó celebrar las votaciones del domingo para no provocar ninguna alteración de orden público en el pueblo. “Me limité a cumplir estrictamente la ley y, además, tenía un informe jurídico del secretario municipal que decía que el hecho podría ser constitutivo de un delito de desobediencia. Que el socio de gobierno pactara con la oposición una decisión contraria a la mía fue una deslealtad hacia mí como alcalde y por eso decidí dimitir”.

Palau niega haber recibido órdenes de su partido para no ceder el Casal Cultural a los organizadores de la consulta del 9-N: “Siempre he actuado de la misma manera. Soy del PP, pero nunca me he sentido presionado en mi trabajo como alcalde. Siempre he actuado según mi conciencia”.

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Al edil popular le parece bien que los ciudadanos puedan expresarse libremente y ejercer su derecho a voto siempre que se cumpla con la legalidad. “En los últimos 30 años”, añade, “Catalunya ha podido expresarse en las urnas al menos 70 ó 80 veces, pero lo que se ha hecho esta vez no ha sido legal. El 9-N ha sido realmente una farsa y se ha jugado con la ilusión de mucha gente porque las votaciones no tenían ninguna garantía”.

Palau afirma que le gustaría votar algún día en un referéndum sobre la independencia de Catalunya “si se dieran todas las garantías legales y si así lo pactan los respectivos gobiernos”, aunque matiza que en esa votación tendrían que participar todos los españoles.

¿Y si fuera a través de un acuerdo como en Escocia? “Esa opción está muy verde”, concluye Palau, que recuerda que su voto hizo alcaldesa durante seis años a la teniente de alcalde socialista Rosa María Caselles, la socia de gobierno que ha provocado su dimisión. En la elección de su sustituto, el edil popular seguirá teniendo la llave de la alcaldía ya que el PSC y CIU están empatados a cuatro concejales.

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