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La petición de vuelta de un alcalde condenado pone en aprietos al PP

El regidor acaba el día 9 la condena de suspensión de cargo por corrupción

El alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, saliendo de los juzgados de Coín en 2007 tras su detención.
El alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, saliendo de los juzgados de Coín en 2007 tras su detención.Julián Rojas

Uno de los calentamientos de cabeza más recurrentes del PP de Málaga en los últimos años regresa a escena: la posible vuelta a la alcaldía de Alhaurín El Grande de Juan Martín Serón, condenado junto al que era su concejal de Urbanismo, Gregorio Guerra, a un año de suspensión para cargo público por corrupción. La fecha clave es el próximo 9 de noviembre, pero es el propio gobierno local el que ha adelantado el debate al pedir en bloque “la pronta incorporación” de los dos cargos públicos suspendidos. Todo un órdago para el partido a nivel provincial y regional, muy laxo en todo momento con Martín Serón hasta que la ejecución de la sentencia obligó a cambiar de estrategia.

Martín Serón y Guerra están condenados en firme (un año de suspensión y multa de 200.000 euros) en el conocido como caso Troya por exigir 122.000 euros a un promotor a cambio de una licencia de obras. Con la pena de suspensión (distinta a la inhabilitación), un cargo público pierde sus funciones, pero no su condición, y puede reincorporarse a su puesto si la pena se cumple dentro del mismo mandato en el que resultó elegido. Este es el caso de Alhaurín El Grande.

“También queremos expresar que nuestros compañeros no solo deben volver, sino que deben ser apoyados firmemente por el Partido Popular, y que este apoyo sirva de ejemplo para que no se cometan más atropellos contra gente honrada como ellos”, dice el inesperado comunicado que suscribe todo el gobierno local y que tacha de modelo “de servicio público” a los dos afectados. Al frente del equipo se encuentra Antonia Ledesma, que ejerce de alcaldesa en funciones, es diputada provincial de Educación y Juventud y presidenta local del PP.

Martín Serón apuesta, de momento, por mantener la intriga. Afirma que no quiere hablar “todavía” del asunto, que lo hará más adelante, y no aclara si volverá a ocupar su puesto o no. El día que recogió la notificación de la sentencia en la Sección Octava de la Audiencia de Málaga para empezar a cumplir su condena, el 8 de noviembre de 2013, anunció que regresaría “por una cuestión de honor”. El alcalde suspendido, que se dio de baja del PP tras ser condenado en firme por el Tribunal Supremo, también rechaza opinar sobre esta frase al ser preguntado por este periódico.

Donde por ahora no quieren ni oír hablar del tema es en el PP. “No está tomada la decisión, no se ha analizado a fondo”, explican fuentes del partido, que optan por esperar a ver “en qué condiciones”, en caso de que lo haga, recupera Martín Serón su cargo. El presidente provincial, Elías Bendodo, intentó ser contundente y alejarse de este exmilitante cuando se inició la ejecución de la sentencia, aunque varios cargos provinciales del partido arroparon al alcalde suspendido durante su acto de despedida en Alhaurín El Grande.

El caso Troya estuvo inmerso en el espectáculo desde el principio. Tanto la la detención de Martín Serón, que se produjo en enero de 2007 después de asistir en Marbella a una comida-mitin con Mariano Rajoy, como las declaraciones que se produjeron durante la instrucción y el juicio. En esa línea continúa el gobierno local de Alhaurín El Grande, que en su nota de apoyo a los dos cargos públicos suspendidos vuelve a cargar contra el proceso, desde el principio hasta el final, incluido el principal testigo de la causa, del que destacan su “falta de credibilidad”.

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“En su día valoramos esta sentencia de la Audiencia Provincial calificándola de corporativista y hoy nos reafirmamos diciendo que Troya ha sido un lamentable caso donde ha fracasado estrepitosamente el sistema”, continúa el comunicado, en el que los concejales del equipo de gobierno aseguran que no son solo ellos los que quieren la vuelta de Martín Serón y de Guerra, sino que es un deseo de todo el pueblo. Afirman que las muestras de “cariño, apoyo y solidaridad” de los vecinos son constantes.

La salida del alcalde generó un auténtico caos durante semanas en este Ayuntamiento. El afectado anunció en un acto público a mediados de octubre que empezaba su suspensión, pero la cuenta atrás no se inició hasta el 9 de noviembre. Mientras se ponía en marcha este mecanismo de ejecución de la sentencia, Martín Serón firmó un decreto para apartarse del cargo durante 10 días y ya facultó a Antonia Ledesma, primera teniente de alcalde, para sustituirle.

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