Un brote de lengua azul obliga a inmovilizar ganado en cinco provincias

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha decretado la inmovilización del ganado ovino en al menos 25 explotaciones de cinco provincias andaluzas (Córdoba, Cádiz, Málaga, Huelva y Sevilla) tras detectarse varios brotes de lengua azul. El primero de los brotes se detectó en el municipio cordobés de Fuente Palmera, y de momento solo tres provincias (Jaén, Granada y Almería) están libres de esta enfermedad infecciosa para la cabaña ganadera, que no se transmite a los seres humanos.

La consejera de Agricultura, Elena Víboras, ha hecho este viernes en Jaén una llamada a la tranquilidad al subrayar que la situación “está controlada”. Así, ha indicado que el estereotipo que se ha detectado, de tipo 4, es “de los menos agresivos”.

Las restricciones a la movilidad del ganado les impide salir de la zona acotada para su inmovilización (también se extiende a zonas de Castilla-La Mancha y Extremadura), pero sí pueden moverse por el interior de las cinco provincias afectadas por el brote. La inmovilización del ganado forma parte de las medidas de control y precaución establecidas dentro del protocolo para estas situaciones, al objeto de evitar su dispersión.

La fiebre lengua azul es una enfermedad vírica transmitida por vectores

La fiebre catarral ovina o lengua azul es una enfermedad vírica transmitida por vectores, donde la vacunación es la medida sanitaria veterinaria más eficaz para su lucha. Al ser una enfermedad transmitida por mosquito, existen otras medidas preventivas como el confinamiento de los animales durante las horas de máxima actividad, control en las instalaciones de la explotación, en los alojamientos y en los propios animales, mediante el uso de repelentes.

Las organizaciones agrarias Asaja y COAG han pedido a la Junta que abone las vacunas para la lengua azul, aunque también reclaman la implicación económica de la UE. Desde Asaja, informa Europa Press, han remitido una carta a la Consejería de Agricultura para pedir que se sufraguen las vacunas que estimen necesarias para iniciar la vacunación de toda la cabaña ganadera antes de que llegue la próxima primavera. El sector agrario lamenta que la lengua azul llegue en un momento en el que los ganaderos están castigados por el hundimiento de los precios.