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El jefe local de Pozuelo dirigirá la Policía Municipal de Madrid

Francisco Caletrio, oficial condecorado en la capital, ha sido militar cinco años

Francisco Caletrio, nuevo inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid.
Francisco Caletrio, nuevo inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid.

El Ayuntamiento de Madrid (PP) ha designado como inspector jefe de la Policía Municipal de la capital a Francisco Caletrio, de 47 años, que desde hace seis ocupaba ese mismo puesto en la localidad madrileña de Pozuelo de Alcorcón. Caletrio sustituye a Emilio Monteagudo, que presentó su dimisión el pasado 1 de septiembre tras ser imputado por la tragedia del pabellón Madrid Arena. Su nombramiento se hará efectivo el próximo lunes.

El nuevo inspector jefe es licenciado en Derecho e ingresó en la Policía Municipal de la capital en 1989. Hasta 2007, pasó por las unidades de los distritos de Retiro, Chamberí y Carabanchel, la Unidad de Seguridad Ciudadana y la Unidad de Seguridad 1. En 2006, fue ascendido a oficial, y dos años después pasó a dirigir el cuerpo municipal de Pozuelo.

Caletrio fue militar profesional en el Cuartel General del Ejército entre 1984 y 1989. Además, ha sido profesor en la Academia Regional de Policía Local de la Comunidad de Madrid, y ha impartido cursos también en el Cuerpo Nacional de Policía.

A lo largo de su carrera, ha sido galardonado con la Medalla Encomienda de Número de la Orden del 2 de Mayo, que otorga la Comunidad de Madrid; la Cruz al Mérito profesional de la Policía Municipal de Madrid; y la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco concedida por el Cuerpo Nacional de Policía.

Montegudo fue imputado por el juez que investiga la muerte de cinco jóvenes el pasado 1 de octubre en 2012 como presunto responsable del botellón celebrado en el exterior, que el magistrado considera una de las causas de la tragedia pero la Fiscalía desliga de lo sucedido dentro del pabellón municipal.

El ex inspector jefe defendió su buen hacer; según su abogado, ha sido un “chivo expiatorio”. En su despedido, Monteagudo comunicó: ““Mi, nuestra, participación aquel día fue correcta, ajustada a lo establecido y a las circunstancias. Siempre he antepuesto los intereses del cuerpo a los propios”.

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