_
_
_
_
_
ANÁLISIS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Primarias en la melé

Abrirse a la ciudadanía resta peso a los partidos en las coaliciones y causa tensiones

Puede darse el caso de que tanto en Esquerra Unida como en Compromís ganen las primarias candidatos que no militan en los partidos hegemónicos de ambas coaliciones, el PCPV en el primer caso y el Bloc en el segundo. Eso, en principio, no es bueno ni es malo. Pero resulta altamente sintomático de los efectos que genera la democratización de los procesos internos cuando se abren a la participación de la ciudadanía. Y causa tensiones. Los partidos mayoritarios, instintivamente, buscan compensar el movimiento amarrando puestos en las listas. Tanto el PCPV, con su apelación a la necesidad de un acuerdo de todos los sectores de EUPV, como el Bloc, con la resistencia a las cláusulas de garantía para que Els Verds e Iniciativa del Poble Valencià no sean barridos de las candidaturas, intentan compensar que no sean sus líderes los cabezas de cartel y preservar su peso.

La buena noticia es, pues, que el procedimiento abierto a los ciudadanos fomenta nuevos liderazgos. El contraejemplo es el caso de las primarias socialistas para la alcaldía de Castellón, limitadas a medio millar de militantes que, a juzgar por los avales recogidos, están divididos justo por la mitad. Lo preocupante es que dirigentes que han demostrado su sensatez y capacidad para concertar sensibilidades puedan llegar a ser presas del pánico partidista. Algo de eso hay en la salida del líder del Bloc, Enric Morera, para superar el escollo de la pluralidad interna con un movimiento táctico cuyo alcance se antoja impredecible. ¿Qué peso preservaría su partido en una hipotética plataforma de Compromís con Podemos cuyos candidatos sean elegidos por toda la ciudadanía? No parece que represente una amenaza al liderazgo electoral de Mònica Oltra, más bien al contrario, pero puede afectar a muchos otros equilibrios y, desde luego, al papel de los partidos en el invento.

Serán los próximos unos meses intensos en la vida de las formaciones de izquierda, meses agitados en esa melé por la que los valencianos apuestan hoy como alternativa a tantos años de mayorías absolutas y a su paisaje desolador, sobre el que el PP esgrime todavía las ruinas de un populismo victimista en otro tiempo eficaz. Atentos a las primarias porque en ellas empezará a aclararse la composición de esa melé, sea tripartita o cuatripartita. Ya puestos, ¡qué más da!

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_