Ferrusola cobró de Hacienda mientras ocultaba su fortuna en Andorra

A Marta Ferrusola, la declaración de la renta de 2013 le salió a devolver. Hacienda abonó a la esposa de Jordi Pujol 2.137 euros. La matriarca del clan había declarado un patrimonio de 685.099 euros, lo que incluía diez depósitos bancarios, acciones, un seguro de vida y dos inmuebles, uno en Barcelona y el otro en Queralbs (Girona), el pueblo donde el ex presidente de la Generalitat se refugió tras confesar que su familia había mantenido oculta al fisco una fortuna en Andorra. Ferrusola, una de las beneficiarias, mantenía el año pasado en aquel país una cuenta con más de un millón de euros. Pero, como el resto de la familia, no la expuso al fisco hasta que el patrimonio salió a la luz.

Ignorante de la fortuna andorrana, la Agencia Tributaria también devolvió cantidades en 2013 a tres hijos de la familia: Pere (4.716 euros), Marta (3.032) y Mireia (2.806). Los cuatro mantenían entonces su patrimonio en la Banca Privada de Andorra. En julio presentaron declaraciones complementarias ante Hacienda por 3,1 millones para regularizar su situación, pero se reservan otra cantidad (1,7 millones) para pagar multas.

Los datos sobre el patrimonio familiar y los detalles de la regularización constan en la documentación que el Banco Madrid (filial española de Banca Privada de Andorra) ha remitido al juzgado de instrucción 31 de Barcelona. La magistrada investiga a la familia por diversos delitos —fiscal, blanqueo, cohecho, tráfico de influencias— a raíz de la querella presentada por la organización Manos Limpias.

Los Pujol traspasaron el dinero al Banco Madrid para aflorar los fondos ocultos que, según explicaron al banco, proceden de “una herencia a favor de doña Marta Ferrusola en los años 80 y el posterior reparto entre los hijos”. En su confesión del pasado 25 de julio, el expresidente catalán había afirmado que la herencia de su padre, Florenci Pujol, fue legada a la nuera y a los siete nietos. La familia también relató que decidió declarar sus cuentas “a raíz de las noticias publicadas en medios de comunicación”.

La entidad aceptó la operación, pero con reservas. Para empezar, alertó al servicio de blanqueo de capitales (Sepblac) del Banco de España de que se trataba de una “operativa sospechosa”. La cuenta se abrió, detalla el informe, “con el único propósito de normalizar una situación tributaria irregular”. Además, los clientes figuraban en una “lista negra” por sus vínculos familiares con un “PRP” (persona con responsabilidad pública). La documentación agrega que, entre 2011 y 2014, Marta y sus dos hijas retiraron de las cuentas en Andorra 227.000 euros en efectivo.

Mientras la investigación judicial avanza, Jordi Pujol sigue utilizando su despacho del centro de Barcelona, pese a que renunció a él después de confesar. Fuentes de la Presidencia de la Generalitat admiten esa situación, pero señalan que se está recogiendo el material y que Pujol podría abandonarlo en unos días.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, criticó el “doble rasero” de los grupos que votarán a favor de una comisión de investigación en el Parlament sobre la corrupción. Mas también lamentó la actitud del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, “ultraexigente” con la familia Pujol e indulgente, en cambio, con los escándalos que afectan a su partido.