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Merche Esmeralda se recrea en ‘Última parada’

La bailaora estrena en la Bienal de Flamenco una historia sobre el dolor que causa la guerra La obra cuenta con el cantaor Diego el Boquerón y el guitarrista Jesús Guerrero

Margot Molina
Merche Esmeralda y Diego el Boquerón, en un ensayo de 'Última parada'.
Merche Esmeralda y Diego el Boquerón, en un ensayo de 'Última parada'.paco puentes

La bailaora Merche Esmeralda se había retirado, sin anunciarlo, en 2010. Fue con el Ballet Nacional de España, reponiendo parte de Medea, la coreografía que creó para ella José Granero en 1986 y que tantos éxitos le reportó. "Desaparezco del mapa, pensé entonces, con el Ballet Nacional, en un teatro tan importante como la Zarzuela y en plenitud de mis facultades. Tomé la decisión, pero no se lo dije a casi nadie, sólo a mis más íntimos. Simplemente me dediqué a dar clases, conferencias...", contó Merche Esmeralda (Sevilla, 1947) este miércoles en la capital andaluza. Sin embargo, una historia cargada de sentimientos y un planteamiento distinto, con tanta actuación como baile, consiguió sacarla de su retiro y desde principios de agosto está ensayando Última parada, bajo la dirección de Juana Casado.

La obra se estrenará el próximo 18 de septiembre en el Teatro Central, dentro de la 18ª Bienal de Flamenco de Sevilla, y cuenta la última noche que pasa en la cárcel una mujer a la que la represión franquista que siguió a la Guerra Civil truncó la vida. Esa mujer, a la que interpreta Merche Esmeralda, está soñando con su pasado y, a la vez, recrea como podría haber sido su vida con su pareja, a quien da vida el cantaor Diego el Boquerón.

"La idea surgió de mi deseo de trabajar con artistas mayores, con gente que puede que ya no tenga la fuerza de antes, pero sí la sabiduría y la experiencia de toda una carrera. Es una historia onírica, en la que la mujer que ha pasado tantos años encarcelada sueña cómo hubiese sido su vida, sueña con su pareja perdida, que tuvo que exiliarse; con los momentos mágicos que vivieron juntos cuando eran jóvenes. Y esos momentos de vida anterior los representan el guitarrista Jesús Guerrero y la actriz Lidia Mauduit", explicó Juana Casado, quien formó parte durante 13 años de la compañía de Antonio Gades y en la última Bienal de Flamenco dirigió Aleluya erótica, un montaje que obtuvo el Giraldillo al Mejor Espectáculo entre otros galardones.

Sacos amontonados, dos maletas y el ruido continuo de los trenes arropan esta historia de amor truncado por la guerra en la que tanto el guitarrista como el cantaor se han visto "arrastrados" por el entusiasmo de la directora a la actuación. Última parada es la primera producción de la recién creada compañía Andanzas, una apuesta del Centro Internacional de Investigación Teatral TNT que dirige Ricardo Iniesta.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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