Convergència promete “poner las urnas” el 9-N para calmar a sus bases y a ERC
"Somos gente seria y cumpliremos los pactos", dice Josep Rull, en respuesta a las amenazas de ruptura de los republicanos
Esquerra Republicana amenazó este martes con romper con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, si no celebra el referéndum independentista del 9-N, aunque lo suspenda el Tribunal Constitucional. Apenas 24 horas después, Convergència ha intentado calmar a sus bases soberanistas y al partido que lidera Oriol Junqueras. “Nosotros somos gente seria y cumplimos los compromisos”, aseguró Josep Rull, coordinador general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Y para despejar cualquier duda sobre lo que estaba diciendo, remachó: “Pondremos las urnas” el 9 de noviembre, en cumplimiento del pacto alcanzado con los partidos del bloque soberanista en diciembre de 2013 sobre la fecha y la doble pregunta de la consulta.
Rull forma parte del ala más soberanista del partido, la nueva hornada de dirigentes que aboga porque CDC abrace el independentismo sin complejos y le dispute el espacio electoral a Esquerra. De ahí el mensaje lanzado ayer, en plenas vísperas de la Diada del día 11 y cuando se acerca la hora de la verdad tras el órdago lanzado en su día por el presidente de la Generalitat.
Sin embargo, esas declaraciones contrastan con los comentarios privados que realizan otros dirigentes de Convergència e incluso el propio Mas, en el sentido de que no desafiará al Tribunal Constitucional y no sacará las urnas a la calle si, como se supone, se suspende la consulta. El argumento que esgrime CDC para no celebrar el referéndum en ese escenario es que si se siguiera adelante por dicho camino se registraría una baja participación para decidir el futuro político de Cataluña, con el PP, Ciutadans y seguramente también el PSC pidiendo la abstención.
Mas ha insistido en que cuando se celebre la consulta se hará “bien” y eso podría implicar no saltarse la prohibición del Constitucional. Llegado ese caso, el líder de CiU ha prometido el diálogo con los partidos soberanistas para elegir el camino a seguir, aunque Esquerra ya ha anunciando que no cederá ni un ápice en la consulta.
