_
_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Año récord de la economía sumergida y la actividad ilegal en turismo

Con un crecimiento turístico en cuatro años de un 20% solo se han creado 95.000 empleos

Estamos recibiendo un bombardeo continuo de declaraciones públicas de nuestros representantes políticos de que el turismo está batiendo récords. Desde el ministro hasta el consejero de Turismo de Andalucía, que habla de que bate récords sobre récords.

Todos deberíamos estar muy felices con esta demostración de competitividad de nuestra industria turística y uno de los motores económicos del país. Sin embargo, cuando analizamos los datos nos damos cuenta de que el crecimiento de visitas no se está trasladando al empleo ni a la recaudación de las administraciones y lo que debía ser felicidad se convierte en preocupación. ¿Qué está ocurriendo entonces?

Mientras las pernoctaciones hoteleras se mantenían estables, las llegadas de turistas crecían un 6%. ¿Dónde se alojan estos clientes?. Es evidente. En la oferta ilegal que es un nido de economía sumergida y que ha crecido un 14 % en el mismo periodo.

No pasaría nada si esta oferta estuviere creando empleo y riqueza, pero lo cierto es que los datos de empleo están para demostrar que todo este crecimiento turístico de los últimos cuatro años (6 millones de turistas y un incremento del 20%) apenas ha conseguido crear 95.000 empleos, un 4,5% más.

Estos datos macro no hacen más que constatar la evidencia de que la oferta de alojamiento privado no está adecuadamente regulada y que no es sostenible que siga aprovechando las infraestructuras y las campañas de imagen de nuestro país, sin contribuir ni colaborar en nada al estado del bienestar y a la sociedad en general.

Habría que añadir además las molestias y lesión de los derechos de los vecinos de las comunidades de propietarios, que ven cómo se realizan actividades económicas sin licencias y generando una actividad molesta que ha hecho que en la Barceloneta se generen las primeras manifestaciones vecinales espontáneas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Una actividad económica no se puede mantener en una democracia sin contribuir a la sociedad al igual que el resto de sectores económicos. Nos ha costado muchos años conseguir unos derechos de protección para trabajadores, consumidores y sociedad en general, para ahora perderlos por consentir una oferta sumergida que, para justificarse, utiliza 4 términos con aire de innovación para justificar un comportamiento indigno en una sociedad occidental desarrollada.

Así que lo cierto, lo realmente cierto, es que todos podríamos proclamar que este año es el año récord de la economía sumergida en el turismo que no ha creado empleos ni ha colaborado en nada con la sociedad. Mientras algunas empresas comercializadoras de esta oferta y muchos propietarios se han llenado los bolsillos a costa de los demás.

¿Se puede sostener esta injusticia durante mucho tiempo? ¿Puede la sociedad seguir haciendo recortes en su estado del bienestar mientras unos pocos se aprovechan de los demás enriqueciéndose injustamente? ¿Será el año 2015 otro año récord de economía sumergida o tomará el Estado de derecho las acciones necesarias para impedirlo? Desde HOSBEC trabajaremos para impedirlo y os pedimos activamente a todos los que estáis de acuerdo con este artículo a que lo hagáis también activamente.

Javier García Cuenca. Vicepresidente de Magic Costa Blanca Hotels & Resorts y Vicepresidente de Hosbec

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_