Los sindicatos abroncan al Gobierno por el parón de la concertación

Los responsables regionales de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras de Andalucía abroncaron este jueves al Gobierno andaluz de coalición por su pasividad ante el nuevo acuerdo de concertación social, cuya vigencia finalizó en diciembre pasado. Fue una bronca suave, pero contundente, a tono con el escenario donde se produjo, el lujoso hotel Alfonso XIII de Sevilla en el que la ugetista Carmen Castilla y Francisco Carbonero compartieron al alimón una conferencia organizada por Fórum Europa.

Ante cinco miembros del Gobierno andaluz —el vicepresidente y los consejeros de la Presidencia, Hacienda, Economía y Agricultura—; el coordinador de IU, Antonio Maíllo; y el portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, los sindicalistas exigieron al Gobierno autónomo de PSOE e IU que mueva ficha para un nuevo acuerdo de concertación que se encuentra, según Carbonero, “en punto muerto”.

“No vamos a renunciar nunca al acuerdo. No nos acompleja hablar de concertación, aunque no sé si al Gobierno sí”, dijo Carbonero, ante el asentimiento de la secretaria general de UGT. Los sindicatos tienen en su poder, así como la Confederación de Empresarios de Andalucía, el borrador de un documento sobre la estrategia de competitividad de Andalucía hasta 2020. En él se propone llegar a los tres millones de ocupados en esa fecha. Pero ese es un documento que debe ir pactado a Bruselas, dentro de la Estrategia Europa 2020, no uno específico sobre la concertación, como dejó claro el líder de CC OO. Carbonero, con mucha más experiencia y veteranía que Castilla y el presidente de la patronal, Javier González de Lara, es el que en cierto modo está liderando la posición de los agentes sociales tradicionales ante el nuevo acuerdo.

La posición del Gobierno andaluz es que hay que “abrir en canal” la concertación, lo cual implica abrir hueco a otros colectivos como los de la economía social agrupados en Cepes. La presencia de Cepes “no es el problema”, señaló el dirigente de CC OO, quien instó al Ejecutivo a “aclarar cuál” es su posición y “despejar sus dudas”. “No puede haber excusas para no ponernos a trabajar en un acuerdo transparente y evaluable”, subrayó. Los agentes sociales quieren opinar sobre las apuestas inversoras y sociales del Presupuesto de la Junta, que en estos momentos negocian socialistas e Izquierda Unida.

Las críticas de los sindicatos están casi descontadas por parte del Gobierno andaluz. Se encajan con deportividad. Pero su posición es igual de firme y la reedición de una foto con los mismos protagonistas —es decir, Junta, CEA, CC OO y UGT— no se va a volver a repetir, según afirmaron fuentes del Ejecutivo.

Aunque no se afirme de manera abierta, detrás de esa posición subyace la preocupación por el “descrédito” de las organizaciones sindicales, como admitió Castilla, quien acusó a los medios de comunicación de “faltar a la verdad” en relación con UGT. Un juez investiga si este sindicato presentó facturas falsas para financiarse ilegalmente y la Junta está analizando al menos 62 expedientes de ayudas públicas concedidas desde 2008.

La crítica de los dirigentes sindicales no sólo fue dirigida a la parálisis de la negociación sobre el diálogo social. El secretario de CC OO también dio un aldabonazo a la demanda de IU, procedente de su ala más rural, de crear un banco público de tierras. “Hay que hacerlo bien, no para cumplir con el expediente, porque la gente lo que necesita son herramientas y medios” para cultivar y no cientos de hectáreas.

Al Partido Popular cuyo presidente regional, Juan Manuel Moreno no asistió a la conferencia, también le cayó un reproche. “Él llegó pero nosotros ya estábamos. Todavía no se ha dirigido a nosotros”, dejó dicho Carbonero. El diputado popular Rafael Carmona, presente en el acto, tomó recado de la andanada.