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El mercado de alquiler se estanca tras crecer más de un 150% en seis años

Hasta mayo solo se iniciaron 315 pisos sociales, cuando hay 75.000 solicitudes

Lluís Pellicer

El mercado de alquiler no ha hecho sino crecer en los últimos seis años. Pero esa expansión se detuvo en el primer trimestre de 2014. En ese periodo, se firmaron 36.344 contratos de arrendamiento en Cataluña, lo que supone un leve descenso del 0,9% respecto a comienzos de 2013, según el Informe continuo del sector de la vivienda en Cataluña, que elabora la Secretaría de Vivienda de la Generalitat. En un momento en el que el sector residencial sigue arrastrando los pies hacia la recuperación, los alquileres suponen el 75% de todas las operaciones formalizadas en Cataluña.

Los datos de un trimestre no permiten observar si el estancamiento es circunstancial o si será una tendencia. Los contratos de alquiler cayeron sobre todo en la provincia de Girona (un 8,4%) y Lleida (2,4%), mientras que subieron en las comarcas del Ebro (8,4%) y la ciudad de Barcelona (1,2%).

El precio de los arrendamientos también siguieron cediendo, según los datos de Vivienda. El precio medio de los pisos en alquiler durante ese periodo se situó en 532,87 euros, lo cual supone una rebaja del 2,6%. Los precios bajaron en todas las zonas. Los más caros en esos tres meses fueron los de Barcelona (674,8 euros) y los del área metropolitana (530,1 euros), mientra que los más baratos fueron los de Lleida (345 euros) y el Ebro (281,8 euros).

Los datos del informe que elabora el Departamento de Territorio y Sostenibilidad indican que la construcción de viviendas sigue bajo mínimos. Entre enero y marzo solo se pusieron en marcha 1.194 casas, el 6,1% menos que en el mismo periodo del año pasado. También sigue sin remontar la promoción de vivienda protegida. Si el año pasado se iniciaron solo 678 pisos sociales, hasta el mes de mayo solo se calificaron 315 viviendas. De la insuficiencia de ese volumen de casas da fe el número de personas que están apuntadas en el Registro de Solicitantes de Vivienda con Protección Oficial. Hasta el mes de abril se incorporaron en el listado 3.225 familias, lo que supone que ya hay 74.163 demandantes.

En cambio, sí ha sido más ajetreada la actividad del servicio Ofideute de la Generalitat, que trata de mediar entre bancos y particulares para evitar desahucios. Si en todo el año pasado se pactaron 400 soluciones entre ambas partes, solo hasta mayo se acordaron 365. Desde 2010, la oficina dependiente la Secretaría de Vivienda ha realizado 1.262 mediaciones con éxito. También se han incrementado en un 159% las ayudas a familias que han perdido su casa de propiedad o alquiler. Durante los cinco primeros meses del año, la Generalitat destinó 332.000 euros para atender a esas situaciones.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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