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Benlloch retira placas conmemorativas de Carlos Fabra y Rafael Blasco

El alcalde afirma que “no se merecen” estar en las calles del pueblo por haber sido condenados

El alguacil de Benlloch retira una placa de inauguración del expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.
El alguacil de Benlloch retira una placa de inauguración del expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.

“Alguacil, quite las placas y al almacén”. El alcalde de Benlloch, Ángel Ribés (PSPV), ha ordenado de esta forma la retirada de todas las placas instaladas en el municipio con motivo de alguna inauguración en la que figuren políticos que han sido condenados. En total, se han retirado cuatro placas. En tres de ellas figura el nombre de Carlos Fabra, condenado el pasado mes de noviembre a cuatro años de cárcel por defraudar a Hacienda casi 700.000 euros entre 1999 y 2003.

En otra de ellas aparece el nombre de Rafael Blasco, condenado recientemente a ocho años de cárcel por el caso Cooperación. Ha sido la sentencia al exconsejero la que ha llevado al regidor a tomar esta decisión. “Ya nos lo planteamos hacer cuando salió la sentencia a Carlos Fabra y con la de Blasco no nos lo hemos pensado más, he ordenado la retirada de las placas porque si están condenados no se merecen estar en las calles del pueblo”, ha afirmado Ribés.

Todas las placas están ya en el almacén municipal. Son las que se instalaron para la inauguración del pabellón de deportes, del frontón, el hogar de jubilados y la oficina Amics (la Agencia de Mediación para la Integración y la Convivencia Social). Esta última con el nombre de Blasco.

Según consta en una información de la web municipal, han sido retiradas de acuerdo a las órdenes de alcaldía de eliminar cualquier elemento de reconocimiento a políticos declarados culpables en casos de corrupción u otros delitos. Ribés ha apuntado que se trata de una orden “verbal” que no ha pasado por pleno. “De todas formas, la oposición no viene nunca a los plenos”, ha manifestado.

El alcalde de esta población de poco más de mil habitantes y en cuyos terrenos se ubica el aeropuerto de Castellón (la mayor parte del terreno pertenece a la vecina Vilanova d’Alcolea) se muestra además totalmente en contra de las placas inaugurales. “Hemos retirado alguna en la que también aparece un alcalde socialista, no entendemos por qué hay que ponerlas, no son los políticos las que pagan las obras, sino los ciudadanos, así que, en todo caso, deberían ser placas con nombres de ciudadanos”, afirma.

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