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¿Es un barco? No, es una central de energía

Dos ex alumnos de la Universidad Politécnica de Cataluña patentan un sistema de velas rígidas y turbinas que convierten un barco en generador de hidrógeno y oxígeno

Jordi Salas y Josep Miguel Bermúdez, creadores de bound4blue
Jordi Salas y Josep Miguel Bermúdez, creadores de bound4blue

¿Por qué no puede un barco, mientras navega a vela, generar energía al mismo tiempo para aprovecharla posteriormente? Con este planteamiento dos ex alumnos de la Universidad Politécnica de Cataluña han creado un innovador sistema de navegación que permite a un barco moverse con la fuerza del viento y la mismo tiempo generar la suficiente energía para, mediante la electrólisis, obtener hidrógeno y oxígeno.

El sistema, que los dos jóvenes graduados ya han patentado, consiste en un innovador conjunto de velas rígidas. “Como mantienen la forma, estas permiten aprovechar más la fuerza del viento, mientras que con velas flexibles la presión que ejerce el viento varía”, defiende Jordi Salas, uno de sus creadores. Eso sí, admite que la embarcación debe ir a merced de la dirección del viento, pero añade que con una previsión suficiente se puede estudiar el itinerario.

Mientras la embarcación se mueve con el viento, un sistema de turbinas sumergidas gira velozmente generado energía mecánica. Con esta se produce la electrólisis del agua del mar, separando el hidrógeno del oxígeno y almacenando cada gas en tanques diferentes. Posteriormente cada elemento puede ser comercializado y aprovechado, ya sea para vehículos ecológicos (en el caso del hidrógeno) o para la industria o los hospitales (en el segundo caso).

El proyecto, bautizado como bound4blue, lleva la firma de Salas y de Josep Miguel Bermúdez, graduados en 2009 en la primera promoción del Ingeniería Aeronáutica de la UPC de Terrassa. Los dos jóvenes ya han creado su propia empresa para desarrollar este sistema y se han puesto manos a la obra para buscar financiación. Calculan que necesitan 47 millones de euros para tener listo el primer prototipo.

Los dos emprendedores coinciden en que innovaciones como la suya son el futuro, ya que a parte de ser limpias y no generar emisiones, son más baratas que los sistemas de generación actual. Según sus cálculos, conseguir hidrógeno tiene un coste de hasta tres euros el kilo a través del gas natural, o de hasta siete euros si se hace a través de la energía eólica. “Con nuestro sistema este coste baja hasta un euro y medio”, tercia Bermúdez.

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