Adif pagó por obras del AVE en Barcelona que no se ejecutaron
Un informe sostiene que el 5% de los trabajos no fueron realizados
Un documento hallado en los registros de la Operación Yogui ha apuntalado la tesis de la Fiscalía Anticorrupción sobre las obras del AVE en Barcelona: Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, pagó de más a la empresa adjudicataria. Inocsa, la ingeniería encargada del control técnico, elaboró unos cálculos sobre el estado de ejecución de los trabajos. La conclusión fue que Adif había pagado el 100% de la obra pese a que solo el 95% estaba concluida.
El documento fue confeccionado por Inocsa hace unos meses, durante la fase de liquidación de las obras del tramo entre la estación barcelonesa de La Sagrera y el Nus de la Trinitat. La ingeniería sostenía en ese informe que había “errores” en las mediciones de las obras y no avalaba que se autorizase a pagar un sobreprecio del 9% en los trabajos, según fuentes de la investigación.
La Guardia Civil detuvo la semana pasada, por orden judicial, a diez personas por su presunta implicación en una trama delictiva en torno a las obras del AVE en Barcelona. La investigación, que sigue bajo secreto de sumario, se centra en averiguar si altos funcionarios de Adif certificaron obras de Corsan, la adjudicataria, por un importe muy superior al de los trabajos ejecutados entre 2008 y 2012. A cambio, la empresa pagó, a través de una subcontrata, un viaje de placer a funcionarios de la empresa pública a las pistas de esquí de Aspen, en Estados Unidos.
Apenas tres semanas después de ese viaje, en marzo de 2008, Corsan logró la adjudicación, por casi 68 millones de euros, para construir uno de los tramos de la vía del AVE que va de Barcelona a la frontera francesa. El proyecto inicial tuvo que modificarse, lo que elevó el presupuesto hasta los 81 millones de euros, dentro del límite legal en obras de esa envergadura. Mes a mes, con la asistencia de técnicos externos, los funcionarios de Adif certificaron los trabajos (movimiento de tierras, refuerzo de puentes, electrificación) para construir la vía.
En octubre de 2012, una vez concluida la plataforma del AVE, Adif realizó las certificaciones finales, que arrojaron un saldo favorable para Corsan. Según las conclusiones de ese informe, Adif adeudaba a la empresa seis millones de euros por trabajos realizados, un 9% por encima de los 81 millones. La tesis de los investigadores es otra: los trabajos no se realizaron y los funcionarios quisieron beneficiar ilícitamente a la compañía.
La denuncia de un empresario —el que abonó el viaje a Aspen— originó una investigación de la Fiscalía Anticorrupción, que en verano del año pasado solicitó a Adif información sobre las obras. Desde entonces, según los investigadores, los implicados “disimularon el falseamiento” de las mediciones mediante “artificios”. Fuentes de la defensa explican, sin embargo, que lo que han hecho estos meses ha sido poner orden en los presupuestos. En lo que coinciden ambas partes es en que el saldo a favor de Corsan —los seis millones— aún no se han abonado, ya que el expediente está en fase de liquidación.
En ese contexto de falseamientos (o comprobaciones), Inocsa elaboró el informe en el que mostraba su disconformidad con los planteamientos de Adif. Anticorrupción sospecha que, previamente, un trabajador de la ingeniería, Isaac C. —uno de los diez detenidos en el caso Yogui— había validado las mediciones falsas.
Entre los detenidos por malversación de fondos públicos, falsedad y cohecho se encuentra el alto cargo de Adif Rafael R. G., que en la época de los hechos era director de la línea noroeste; su mano derecha y director de las obras de esa misma línea, Jaime G. L.; los funcionarios Mauro B. y Carlos Palomino, y el delegado de Corsan en Cataluña, Eduard P.
La investigación sigue avanzando. La Guardia Civil prevé realizar mediciones sobre el terreno para comprobar si los trabajos se efectuaron o solo se plasmaron sobre el papel, según fuentes de la investigación.
Por otra parte, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, explicó ayer que propuso a Adif una solución técnica para construir por un importe de 125 millones un tramo del AVE a Barcelona que finalmente acabó costando 214 millones. Se trata del tramo comprendido entre Hospitalet y La Torrassa, un trazado que, según la constructora, presentaba riesgos por las características del terreno, riesgos sobre los que avisó al expresidente de Adif Antonio González y a la exministra de Fomento Magdalena Álvarez.
