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Raimon, soberano en la música

La sombra de la polémica independentista, ausente en los momentos previo el recital del artista

Raimon, en un momento del concierto en el Palau
Raimon, en un momento del concierto en el PalauGianluca Battista

La polémica soberanista no consiguió ensombrecer ayer el primero de los cuatro conciertos que dará Raimon en el Palau de la Música de Barcelona. Las recientes declaraciones del cantautor valenciano, en las que aseguraba no ser independentista, no han hecho mella en los ánimos de las 2.000 personas que acudieron anoche a escuchar a uno de los máximos representantes de la cançó, que continúa alzándose como una figura reivindicativa de la lengua catalana.

Los seguidores de Raimon saben diferenciar entre cultura y política, o al menos eso defendían mientras esperaban su turno para subir las majestuosas escaleras del Palau. “Yo puedo ser independentista, pero también, entender y respetar que él no lo comparta”, aseguraba con una sonrisa Victoria Rodríguez, de 61 años. Otros, como Salvador Capdevila, de 71, negaban haber asociado nunca la imagen del cantante con el proceso soberanista: “Raimon se ha alejado de lo político en los últimos tiempos. Antes sí estaba vinculado a una tendencia política, incluso sin quererlo: el suyo fue un canto a la libertad en pleno franquismo”.

En las taquillas, Jordi Roca hacía cola para recoger su entrada, regalo de cumpleaños de Maria Llombart, su pareja. Él recuerda divertido cómo la cançó de Raimon endulzaba sus días en Portugal y ella, sus jornadas parisinas. Roca, de 37 años, no ha seguido de cerca la polémica y afirma que la opinión del cantautor sobre la consulta le es indiferente. “Es valenciano, así que no va a votar. Además, a la gente de la cultura se le está dando una responsabilidad que no tiene: la de generar opinión”.

Llombart, que vivió la mayor parte de sus 42 años en Baleares, confiesa que, en un principio, le había sorprendido que Raimon se mostrara contrario a la independencia. Pero que, al oír sus motivos, entiende su posición: al valenciano le preocupa que una Cataluña independiente aumente la animadversión hacia las personas que hablan catalán en comunidades como la suya. “Él representa la defensa de la identidad de un territorio lingüístico y su compromiso consiste en hacer un trabajo de calidad en este idioma”, asegura Llombart.

Pep Ferreras, de 48 años, conocía de antes la postura de Raimon. Explica que hace tiempo que el cantautor pasó de simbolizar la resistencia contra la dictadura a representar la resistencia de la cultura catalana. “Y el hecho de que continúe cantando en catalán significa que aún necesitamos una figura así. Este Gobierno está haciendo todo lo posible por cargarse este idioma en otras comunidades autónomas”.

A escasos minutos del inicio del concierto, Daniel Uzal, recién aterrizado de Argentina, preguntaba en las taquillas en qué idioma cantaría el artista. La respuesta hace que desista y se aleje sin llegar a enterarse de que las entradas están agotadas desde hace semanas. Tras una breve explicación de quién es Raimon, la palabra independencia provoca que él y su mujer suelten un “¡Ah!” de sorpresa. “¿Viste?”, le dice él a ella, “era verdad eso de que ya no quieren ser parte de España”.

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