_
_
_
_
_
ABEL CABALLERO / ALCALDE DE VIGO

“Vigo no se siente cómodo en esta Galicia que no reconoce sus derechos”

“Los que dan lecciones sobre unirse en tiempos difíciles quieren reventar mi pacto con el PP”

Abel Caballero, en su despacho de alcalde de Vigo
Abel Caballero, en su despacho de alcalde de Vigolalo r. villar

De repente, el escenario de la política en Vigo ha girado 180 grados. Tras casi siete años de enfrentamientos a cara de perro con el alcalde, el PP ha decidido apoyar el Presupuesto de 2014, con la consiguiente dosis de oxígeno para el gobierno en minoría del PSOE. Abel Caballero (Ponteareas, 1946) lo agradece, pero avisa de que no cederá en su denuncia del “antiviguismo” de Feijóo.

 Pregunta. ¿Se siente hoy ideológicamente más cerca del PP?

Respuesta. No. Me siento más cerca ideológicamente de Vigo. No me defino según otros partidos, que ellos verán lo que hacen. Ideológicamente soy del Partido Socialista y mi referencia es esta ciudad. El resto es paisaje.

P. ¿Por qué se han evitado las fotos en este acuerdo, pese a su trascendencia?

R. Porque lo importante es aprobar un presupuesto. Habrá una gran foto, será la primera vez en la historia de esta ciudad que 24 manos de un total de 27 se levanten para aprobar un presupuesto. No hay ninguna ciudad en España, y probablemente en Europa, que esté consiguiendo algo así.

“Con el PP firmamos unos presupuestos, no una coalición”
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. Si era tan sencillo era de solucionar el escollo de los servicios para el futuro hospital, ¿por qué no se hizo antes?

R. El hospital no aparece en el Presupuesto. La dotación de servicios a Beade y Valadares [parroquias próximas al hospital] siempre estuvo ahí, y en el acuerdo aparecen 15 parroquias. Cualquiera que lo pida lo tendría. Imagínese que se instale ahí una empresa que da empleo a 1.000 personas. En cuanto lo solicite, le damos los servicios. Hubo algunos que tuvieron un gran interés desde fuera de Vigo en reventar este acuerdo, algunos de estos que desde Galicia siempre dan lecciones sobre unirse en momentos difíciles. Y claro, para su angustia absoluta, esto pasó en Vigo. Y no están dispuestos a admitir que Vigo es un ejemplo excepcional. Entonces hubo que inventar cosas rápidamente.

P. El apoyo del PP ha sido una sorpresa. Algo habrá reflexionado sobre sus motivos…

R. No, nada. Que reflexione el PP. A mí me vale con el apoyo a unos presupuestos buenos para la ciudad. Este no es un gobierno de coalición, son unos presupuestos. ¿Los apoyan? Encantado. ¿Me gustaría que el Bloque también los apoyase? Pues sí. ¿No quieren? Ellos sabrán. Es que Beiras pesa mucho.

P. ¿Qué tiene que ver Beiras?

R. Todo. El Bloque tiene que competir y tiene un temor electoral tremendo a Beiras, y en ese conflicto eligieron Vigo como campo de batalla. Eso no se lo toleramos, que se peleen en otro sitio.

“El antiviguismo de Feijóo y de la Xunta es un drama para Galicia”

P. ¿Alberga esperanzas de que ahora cambie también la actitud de la Xunta hacia Vigo?

R. No, ninguna. Y lo está demostrando con la reforma de la justicia. Feijóo sigue manteniendo la misma política anti Vigo que siempre. Y ahora sale diciendo que el problema de Vigo es un problema de vanidad de alguien. ¡Cómo se puede trivializar así con una ciudad de esta envergadura! Es una disfunción política, es intolerable. Esta es una ciudad con tal dinamismo que reclama su espacio. Y Feijóo, en lugar de entender lo que pasa en Vigo, habla de la vanidad de alguien. Esto es un drama político para Galicia, este antiviguismo militante. La Xunta sigue anclada en los intereses del norte. Es cierto que en Galicia hay dinámicas distintas y confrontaciones territoriales. Como en todas partes, ¿eh? Ante estas polémicas hay que actuar, y Feijóo actúa negando la mayor: ‘No, en Vigo no pasa nada, es un problema de vanidad’. Niega la esencia de Galicia, que es el tirón de Vigo.

P. El BNG dice que detrás del pacto con el PP hay otro pacto de silencio por casos judiciales en marcha como la Operación Patos.

R. ¿Y cuando pactábamos con el BNG, cuál era la razón? ¿Había también un pacto de silencio? El Bloque sabe bien de qué va este pacto, porque si dijeran que sí era con ellos.

P. Se abre un nuevo frente con la reforma de la justicia. ¿No teme que los vigueses se cansen de esta reivindicación constante?

R. En Vigo hemos aprendido en los últimos años que tenemos que sacar nuestras demandas para que se escuchen. Vigo cometió un error histórico en la capitalidad de Galicia, porque no levantó la voz, y debió hacerlo. Y a lo mejor el reparto administrativo de Galicia era distinto. Pongo por caso: Parlamento en Vigo, Gobierno en Santiago y justicia y Delegación del Gobierno en A Coruña. Pero no lo hizo. Y quedó fuera del enfoque, que se fue a Santiago y A Coruña. Vigo entiende muy bien sus derechos, y por tanto no se va a cansar nunca. Es toda la ciudad la que defiende el partido judicial, el ámbito de la justicia en Vigo. Porque en los últimos tiempos ha cambiado algo: que Vigo tiene ahora una enorme autoestima. Estamos identificados, sabemos quiénes somos, qué queremos y adónde vamos.

“Queremos el Tribunal Superior aquí. Hay que duplicarlo”

P. ¿Le vale una defensa de la reforma judicial que equipare a Vigo con Santiago y Ferrol?

R. No. Es que Vigo es el doble que Santiago y Ferrol juntas. Vigo es algo equivalente a A Coruña y Ferrol juntas. Vigo es una fuerza de la naturaleza, y en el mundo judicial también. Nosotros reclamamos un ámbito de justicia del sur de la provincia con capital en Vigo. Y si no, la provincia debe tener su sede de referencia en Vigo. Por cierto, hay que duplicar el Tribunal Superior de Justicia. O duplicarlo o dividirlo en dos partes. Que tome la Xunta la decisión que quiera, pero en un momento en que ese tribunal se convierte en el de apelación, ya lo queremos también en Vigo. Esto lo avalan todos los ciudadanos. No todos los partidos, aún, pero sí todos los ciudadanos.

P. Cuando dice no todos los partidos, ¿se refiere también al suyo? ¿Se siente entendido por el PSdeG?

R. Estoy seguro de que Besteiro comparte lo que estamos haciendo en Vigo.

P. ¿Y usted comparte la gestión de Besteiro?

R. Está haciéndolo bien, midiendo los tiempos. Es un líder y va a ser capaz de demostrarlo. Y tiene mucha empatía con los ciudadanos. Yo decidí apoyarlo porque la gente en la calle me lo dijo.

“Besteiro es un lider y va a ser capaz de demostrarlo”

P. La política en Galicia parece polarizada entre Feijóo y usted. ¿No es un déficit del PSdeG?

R. No, porque eso refleja una estructura de Galicia. Porque en este momento Galicia es eso, y es Vigo reclamando su espacio. El día que lo tenga, el alcalde será como el de cualquier gran ciudad, pero ahora simboliza las grandes demandas históricas, todas sin resolver. Eso pasa porque refleja una quiebra que se produjo hace 30 años, y tiene que ser resuelta, porque si no se resuelve Vigo no va a tirar. Porque Vigo no se siente cómodo en esta Galicia, porque no reconocen sus derechos.

P. Usted sostiene que Vigo castigará a Feijóo en las europeas. ¿También son un test para usted?

R. Mi test es cada día en la calle. Si usted hubiera venido conmigo ayer no me preguntaba esto. Si estuviera en el Casco Vello, en la Porta do Sol o en Bouzas, no me lo preguntaría, porque vería lo que hacen miles de personas que se quieren sacar una foto con el alcalde, que le quieren dar la mano, que le dicen ‘hola’...

P. Rubalcaba sí se la juega. ¿Debe ir a las primarias?

R. Es un político excepcional, lo cual no quiere decir que sea el más popular en este momento, pero es excepcional. En las primarias me gustaría que hubiera gente con experiencia contrastada, que haya ganado elecciones, con experiencia en debates parlamentarios, en acciones políticas…

P. ¿Eso descarta a Chacón?

R. No, no descarta a nadie. Yo lo que le plantearé a todos es la importancia de Vigo. Porque mi vocación, mi vida y mi pasión política es Vigo, por encima de de mi partido. Sabe que tengo programas de televisión y de radio, y doy la cara con gente que de forma anónima opina y pregunta, y eso es una sensación política excepcional. Y hago una pregunta con envergadura política: ¿cuánta gente en Europa hace esto, enfrentarse a la gente de forma abierta y con los micros abiertos?

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_