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Mas se asocia con el partido radical independentista escindido de Esquerra

Reagrupament, una formación que reivindica la “secesión unilateral" de Cataluña El presidente apela a la "unidad" catalanista para evitar que el proceso soberanista descarrile

Miquel Noguer
Artur Mas y el líder de la formación independentista, Reagrupament, el exconsejero Joan Carretero, firman el acuerdo de colaboración.
Artur Mas y el líder de la formación independentista, Reagrupament, el exconsejero Joan Carretero, firman el acuerdo de colaboración.TONI ALBIR (EFE)

Reagrupament, un partido fruto de una escisión de Esquerra Republicana y defensor de la secesión unilateral de Cataluña, concurrirá a partir de ahora a las elecciones en las listas de Convergència i Unió. El presidente de la Generalitat y de Convergència, Artur Mas, firmó ayer el acuerdo de asociación con el partido que lidera Joan Carretero en un acto al que quisieron darle la máxima relevancia y al que asistió la plana mayor de Convergència, incluido el expresidente de la Generalitat,Jordi Pujol. Carretero prometió “lealtad” al proyecto de Convergència, pero dejó clara cuál es su meta: “No somos los del derecho a decidir, sino los de la declaración unilateral de independencia”.

"Hay que sumar esfuerzos tanto como sea posible", ha asegurado el presidente catalán

El acuerdo entre Convergència y Reagrupament se ha hecho al margen de Unió Democràtica de Catalunya, el socio minoritario de la federación CiU. Sin embargo, militantes de los tres partidos compartirán las listas electorales. Para Convergència, el acuerdo es importante sobre todo desde el punto de vista cualitativo. Reagrupament, con 39.000 votos en toda Cataluña, se quedó fuera del Parlamento en las elecciones de 2010. Sin embargo, su líder, Joan Carretero, sigue gozando de cierto tirón entre las bases independentistas, un sector de votantes que Convergència quiere mantener fiel a su lado y evitar que se pase a Esquerra Republicana.

El acuerdo de asociación refleja todo tipo de precauciones por parte de Convergència ante un partido, Reagrupament, que los sectores más moderados del nacionalismo ven como un elemento de agitación y radicalidad poco acorde con la tradición convergente. De hecho, Joan Carretero, que fue consejero por ERC en el Gobierno tripartito de Pasqual Maragall, fue cesado del cargo tras una serie de desplantes que culminaron cuando calificó al presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero de “españolista demagogo”. En 2009 Carretero fundó Reagrupament tras dejar ERC por considerar que ese partido no luchaba suficientementecon suficiente ahínco por la independencia.

"No somos los del derecho a decidir, sino los de la declaración unilateral de independencia", dice Carretero

En un intento de evitar este tipo de incidentes, el acuerdo de asociación entre CDC y Reagrupament contempla que dirigentes del partido de Joan Carretero se integrarán a la dirección convergente, con voz pero sin voto.

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El pacto de asociación sídeja clara la “voluntad decidida” de ambos partidos de “llevar adelante un proceso de transición nacional que culmine con la consecución de un Estado independiente para Cataluña”. Carretero destacó ante Mas este punto del acuerdo y aseguró que mantendrá su apoyo al líder convergente mientras no acepte “renuncias” en lo que al proceso soberanista se refiere.

Mas se mostró menos contundente pero reiteró su compromisointención de celebrar la consulta de autodeterminación del 9 de noviembre. con la consulta soberanista que quiere convocar para el 9 de noviembre.“Tenemos el compromiso de dar la voz al pueblo”, recordó sin hacer ninguna referencia a la última sentencia del Tribunal Constitucional que cierra el paso a un referéndum de autodeterminación.

Mas centró su discurso en la necesidad de mantener la “máxima unidad” de los partidos soberanistas. “El gran riesgo es que no sumemos suficiente, que es lo que esperan unos cuantos fuera de aquí, que tropecemos con nosotros mismos y que descarrilemos”. Más allá de esta llamada genérica a la unidad, el acuerdo con Reagrupament también puede mejorar las aspiraciones de CiU con vistas a las municipales. El partido de Joan Carretero había contribuido a fragmentar el voto nacionalista, especialmente en el interior de Cataluña, algo que Convergència quiere evitar que se repita el año que viene.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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