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La Generalitat permitirá a los directores de escuela elegir parte de la plantilla

Se aprueba un decreto que da vía libre para que las vacantes sean cubiertas por interinos, según su perfil y no por la antigüedad, como hasta ahora. Las direcciones de los centros aplauden la medida, por los sindicatos la rechazan porque creen que favorecerá el "amiguismo"

La Generalitat aprobó un decreto que da más poder a los directores de escuelas e institutos y que, de hecho, los convierte en jefes de personal de sus centros. Con la nueva normativa, los directores podrán decidir con qué perfil de profesor cubren aquellas vacantes que se generen —ya sea por jubilación, enfermedad, traslado, etc.—, aunque estos nombramientos nunca podrán suponer más del 50% de plantilla. La medida afecta solo a los profesores interinos sustitutos, que suponen un tercio del total del sistema educativo, con unos 64.000 docentes.

Se trata de un profundo cambio en la forma de nombramiento de los interinos, ya que hasta ahora en la bolsa de trabajo primaba la antigüedad y los años de docencia. Pero para las plazas que convoquen los directores lo importante será el perfil y el currículo del candidato. “Desarrollamos una nueva política de recursos humanos, de gestión del talento. En la administración pública hay mucho talento, pero falta el principio de idoneidad, que el mejor aspirante ocupe el puesto donde más se le necesita”, justificó la consejera de Enseñanza, Irene Rigau.

Según la nueva normativa, que se empezará a aplicar el próximo curso, cada vez que en un centro se produzca una vacante el director podrá abrir un proceso de selección específico para buscar aquel perfil que necesite, por ejemplo, un maestro de matemáticas con nivel alto de inglés para impartir la materia en esta lengua extranjera. El director hará la petición al Departamento de Enseñanza, que le enviará una lista de 20 candidatos de la bolsa de interinos que cumplan estos requisitos, sea cual sea su experiencia. El director entonces deberá realizar al menos tres entrevistas a aspirantes y adjudicará la plaza. “Hacía falta dar un paso más y modernizar la provisión de vacantes”, argumentó Rigau.

El conocido como decreto de plantillas en el sector educativo ha generado una fuerte polémica. La Administración y la mayoría de directores aplauden la medida. “Puedes tener un proyecto, pero a veces te estrellas cuando te encuentras con un profesor sin voluntad o con pocas ganas de trabajar en una línea concreta”, se queja Ramon Sitjà, director del colegio Andersen de Vic, que con un 24% del alumnado de origen extranjero, desde hace ocho años cuenta con un plan de autonomía para desarrollar proyectos para gestionar la diversidad o fomentar la inclusión. Debido a su perfil, esta escuela es uno de los 409 centros —297 de Primaria y 112 de Secundaria— que la Generalitat tiene clasificados como de “alta complejidad”. En estos casos, el decreto no pone límite en el porcentaje de plazas que los directores pueden determinar.

Desde otra escuela de Barcelona, que prefiere no ser citada, aplauden la normativa porque les puede ayudar a seleccionar un profesor de Física con inglés. “También trabajamos con moodle y necesitamos maestros que sepan usar esta plataforma virtual”, añade la directora.

Los sindicatos rechazan el decreto porque supone una “desregulación” de los puestos de trabajo y sitúa a los docentes en una posición de “indefensión” ante las direcciones, según USTEC. “El decreto no favorece la autonomía del centro sino la concentración de decisiones en manos de los directores”, valoró CC OO. UGT opinó que se fomenta el “amiguismo” y la “digitocracia”.

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Los directores consultados admiten que “hecha la ley, hecha la trampa” y existe parte del riesgo que denuncian los sindicatos. “Pero puede funcionar si se lleva bien y se gestiona bien”, añaden los directores. Rigau aseguró que se aplicarán medidas de transparencia (las convocatorias se publicarán en la web de Enseñanza), se pedirá a los directores que rindan cuentas y los docentes sin experiencia deberán pasar un periodo de pruebas de cuatro meses.

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