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Renfe prueba en Galicia el sistema de seguridad desconectado en el Alvia

Los técnicos intentan que el sistema informático de control de la velocidad se coordine

Peritos trabajando en la vías del tren
Peritos trabajando en la vías del tren ÓSCAR CORRAL

Ocho meses después del accidente ferroviario en Santiago que dejó 79 muertos, Renfe trata de poner de nuevo en funcionamiento el sistema que permite el frenado automático de sus trenes en los tramos de alta velocidad y que estaba desconectado a bordo del Alvia siniestrado “para evitar retrasos” por los fallos que registraba. La operadora inició las pruebas del denominado ERTMS entre Ourense y Santiago el jueves de la semana pasada. Para ello, trasladó hasta la capital ourensana un tren especial que está realizando viajes de calibración para que los Alvia puedan volver a conectar el sistema más seguro fabricado por Bombardier.

Los técnicos intentan que el sistema informático de control constante de la velocidad se coordine con las balizas instaladas en las vías, que siempre han funcionado con los trenes Avant de Media Distancia, pero que no se comunicaban correctamente con los Alvia de Larga Distancia. Las maniobras de pruebas se repetirán hasta el próximo día 21 durante todas las noches, ya que es el único momento del día en el que el surco ferroviario entre ambas ciudades permanece libre el tiempo suficiente para garantizar la seguridad y no interrumpir la circulación.

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El 23 de junio de 2012, un año y un mes antes del accidente, Adif autorizó a Renfe a desconectar el ERTMS a bordo de los trenes Alvia, como el accidentado en Angrois por exceso de velocidad, porque daba problemas de compatibilidad con las balizas instaladas en las vías. Así sigue ocho meses después del accidente y 21 meses después de su desconexión, a la espera de que Renfe culmine las pruebas que permitan volver a conectarlo. La operadora incumple así el plazo dado por el propio presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, que, una semana después del siniestro, aseguró que estaría activo antes de que finalizase 2013. El juez encargado del caso, Luis Aláez, emitió un auto hace un mes en el que acusó a los responsables de Adif, la empresa pública gestora de las vías, de “incrementar el riesgo para la vida de miles de personas” al permitir desconectar el ERTMS por “motivos comerciales” dejando a los trenes con el sistema convencional ASFA, que solo controla la velocidad de forma puntual.

Renfe justificó en su momento parte del retraso en la solución del problema del ERTMS entre Ourense y Santiago por las pruebas que sería necesario acometer no solo en esa línea. “Una vez resuelto este problema será necesario comprobar la compatibilidad con las versiones de vía de todas y cada una de las líneas por las que circulan los trenes”, explicó Renfe al juez instructor del accidente, al que detalló que las pruebas afectarían a las líneas que conectan Madrid con Barcelona, Valencia, Albacete, Alicante y Valladolid, además de la Ourense-Santiago en la que se están realizando ahora.

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