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Los peritos esperan entregar en un mes su informe preliminar del Alvia

Hoy han analizado los restos del tren, especialmente el vagón técnico, primero en descarrilar

Los peritos trabajando con los restos del tren
Los peritos trabajando con los restos del tren ÓSCAR CORRAL

Los peritos judiciales o de parte encargados de analizar todas las cuestiones técnicas que rodearon el accidente de tren de Santiago del pasado 24 de julio han vuelto a analizar esta mañana los restos del Alvia siniestrado, que siguen depositados en Padrón (A Coruña). Fuentes próximas a la investigación indicaron que los expertos trabajan “día y noche” con el objetivo de tener listo “en un mes” el informe preliminar que les ha solicitado el juez instructor del caso, Luis Aláez. En la causa hay actualmente trabajando seis peritos, tres de ellos por designación judicial (Juan Carlos Carballeira Rifón, ingeniero de Caminos; José Manuel Lamela Rivera, ingeniero de Industriales; y César Mariñas Davila, ingeniero de Telecomunicaciones) y otros tres elegidos por las partes (Ángel Luis Sanz Cubero, maquinista elegido por la defensa del conductor del Alvia imputado, y los ingenieros de Telecomunicaciones Frans Heijnen, seleccionado por la aseguradora de Renfe, y José Luis Pinel Simón, por Adif).

Todos ellos estaban citados en las instalaciones que una empresa de grúas tiene en A Escravitude, en Padrón, donde se depositaron los restos de los trenes tras el accidente. Allí, junto con otro personal técnico y de seguridad, emplearon más de tres horas en catalogar y analizar las piezas clave de su análisis así como en debatir cuestiones de su trabajo, que según fuentes de la investigación está siendo “muy coordinado”.

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Entre otras cuestiones, midieron el espesor y altura de las pestañas que sujetan las ruedas a los carriles “a fin de determinar si factores geométricos de las mismas podrían haber influido o agravado el descarrilamiento”, así como su diámetro para determinar con precisión la velocidad a la que circulaba el tren. En particular los peritos tenían previsto centrarse en el estudio del primer vagón técnico que circulaba tras la máquina del Alvia, el que lleva un generador diésel para permitir a este tipo de tren circular por vías no electrificadas y que aumentaba el peso del convoy con respecto a la versión original de ese mismo Talgo. Para los expertos, estaba en ese vehículo técnico “el eje de la rueda que remonta la vía” en primer lugar, como ya parecía apreciarse en las imágenes de vídeo que recogieron el momento justo del accidente. Los peritos también elaboraron un plano con la situación de cada vagón por si es necesario moverlos de su actual ubicación. De hecho, hace meses que Renfe pidió al juez llevarse el material, posiblemente a instalaciones suyas de Valladolid o Madrid, pero Aláez ordenó que siga de momento en su actual ubicación de A Escravitude. Allí su vigilancia corrió a cargo de la Policía Nacional hasta el pasado 31 de enero y desde entonces, una vez que ya había sido inspeccionado inicialmente por los peritos, lo hace una empresa privada cuyo coste asume Renfe.

La instrucción judicial sobre el accidente de la curva de Angrois, en el que fallecieron 79 personas, tiene actualmente como único imputado al maquinista del Alvia, Francisco José Garzón, que admitió que circulaba despistado tras recibir una llamada telefónica del interventor del tren y que no frenó a tiempo. El juez Aláez, sin embargo, considera que la curva debía contar con una mejor señalización que evitase o paliase ese error humano.

Para analizar la posible influencia en el accidente de la señalización, el trazado o el estado del propio tren es para lo que ha nombrado el juez a los peritos, para cuyo trabajo fijó a principios del pasado mes de diciembre “un periodo prudencial de seis meses dada su complejidad”. Sin embargo, el pasado 13 de febrero, tras saberse que un maquinista jefe de Renfe había advertido de la escasa señalización de Angrois un año y medio antes del accidente, el juez Aláez emitió un duro auto en el que acusaba a Adif de “jugar con la vida de muchas personas” y en el que también pidió a los peritos que le “adelanten dictamen” con una valoración preliminar descriptiva de la señalización, la línea y el tren. Ese dictamen preliminar es el que ahora los peritos esperan tener listo “en un mes”, aunque fuentes de la investigación indican que los plazos concretos los negociarán con el juez.

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