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Bautismo con ‘Tosca’

El escenógrafo Paco Azorín afronta con la famosa ópera de Puccini su debut en el Liceo como director de escena

La soprano estadounidense Sondra Radvanovsky y el barítono italiano Ambrogio Maestri.
La soprano estadounidense Sondra Radvanovsky y el barítono italiano Ambrogio Maestri.TONI GARRIGA (efe)

Giacomo Puccini nunca falla en taquilla. Y por segundo año consecutivo, tras el éxito de Madama Butterfly en la pasada temporada, el Liceo confía en el gancho del gran compositor italiano para llenar el coliseo de la Rambla con otra de sus obras maestras: Tosca,de la que ofrecerán nada menos que 15 funciones desde hoy hasta el 25 de marzo. Tres famosas sopranos —Sondra Radvanovsky, Martina Serafin y Fiorenza Cedolins—, se alternarán en el emblemático papel titular en una nueva producción, bajo la batuta del director de orquesta italiano Paolo Carignani, que supone el bautismo en el Liceo como director de escena del prestigioso escenógrafo español Paco Azorín (Yecla, Murcia, 1974). “No es un montaje transgresor. Respeto escrupulosamente la obra y busco la inspiración en la música: la gente verá Tosca, pero con nuevos matices teatrales”, afirma Azorín, que firma también la escenografía.

Ama la ópera con pasión y ha trabajado en el Liceo junto a Lluís Pasqual, su maestro, como escenógrafo de Le nozze di Figaro, de Mozart. Pero firmar la puesta en escena de una las óperas más famosas del repertorio, y hacerlo en un teatro con la inmensa tradición del Liceo, supone un bautismo lírico que entraña riesgos. “Hacer Tosca es muy difícil. El público conoce la obra y muchos aficionados, por ejemplo, tienen una idea preconcebida de cómo ha de ser la puesta en escena”, comenta Azorín.

Formado en el Institut del Teatre de Barcelona, y con más de 150 escenografías para montajes de ópera, danza, teatro y musical a sus espaldas, Azorín ha creado una escenografía diferente para cada acto para mostrar, más allá de la intriga política y amorosa del argumento, los sentimientos que mueven a los personajes. “Queremos llevar al público a un territorio más teatral: realista en el primer acto; más impresionista en el segundo acto; más simbólico y abstracto en el tercero”.

Por indisposición del tenor italiano Riccardo Massi, que ha cancelado su participación en el montaje, el papel del pintor Mario Cavarodossi será interpretado en la función del estreno este sábado (20 horas) por Jorge de León, uno de los tenores españoles en pleno ascenso internacional. Compartirá protagonismo en el primer reparto con la soprano estadounidense Sondra Radvanovsky y el barítono italiano Ambrogio Maestri.

El coliseo de la Rambla confía, por segundo año, en el gancho de Puccini

Para el director de orquesta italiano Paolo Carignani, que en su última actuación en el coliseo barcelonés dirigió Simon Boccanegra, de Verdi, la “tensión dramática” que Puccini consigue en Tosca es un milagro de teatro musical. “Tosca es un thriller, mantiene una auténtica tensión hasta el final, aunque también hay momentos de gran lirismo e intimidad. A Mahler no le gustaba, porque decía que había demasiada sangre en escena, que es precisamente lo que le gusta al público. Pero musicalmente es la ópera perfecta, lo tiene todo”, explica Carignani.

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Azorín, que ha dirigido una decena de producciones teatrales, así como zarzuela y ópera para niños, regresará al Liceo el próximo mes de junio como escenógrafo del programa doble integrado por Il prigionero, de Dallapiccola, y otro Puccini, Suor Angelica, dirigido por Lluís Pasqual. “Soy de formación escenógrafo, pero el público no verá un montaje escenográfico. La escenografía dibuja la narración de la obra, pero el corazón del montaje son sus intérpretes y en esta producción he invitado a los cantantes a hacer lo que siempre han querido hacer en Tosca”.

Trabajar con tres sopranos de fuerte personalidad —en el segundo reparto cantará el papel de Floria Tosca la austriaca Martina Serafin, y en el tercero correrá a cargo de la italiana Fiorenza Cedolins— es uno de los atractivos del nuevo montaje, coproducido por el Liceo y el Teatro de la Maestranza de Sevilla, en el que también actuarán, en los papeles principales, el tenor coreano Alfred Kim y su colega español José Ferrero, y dos barítonos, el estadounidense Scott Hendrickcs y el italiano Vittorio Vitelli.

“Hay tres vocalidades muy diferentes en la tres sopranos que darán vida a Tosca. Una es mas lírica, otra mas dramática… y no puedes dirigir los repartos del mismo modo. Un director de ópera tiene que tener en cuenta el cantante que tiene delante: es como un entrenador de fútbol, que según los jugadores que tiene a su disposición, les lleva a ganar le partido de una manera o de otra”, explica Carignani.

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