El PSC propone tres grandes pactos para el pleno monográfico sobre la pobreza
Los socialistas quieren garantizar las becas comedor, concretar la tregua eléctrica y asegurar que cobren la Renda Mínima de Inserción todos los que tengan derecho a ella
El Parlament celebrará el miércoles que viene un pleno monográfico sobre la pobreza que llega precedido por las críticas de la oposición, que acusa a Convergència i Unió y Esquerra Republicana de querer tapar la problemática. Los socios de gobierno se pusieron de acuerdo para incluir el monográfico sobre pobreza en un pleno ordinario, y no darle más relieve reservándole una fecha en la que no hubiera sesión parlamentaria prevista. Pese al contratiempo, Partit dels Socialistes, Iniciativa y la Candidatura d'Unitat Popular, los partidos que más han pugnado para lograr el debate monográfico, buscan darle la máxima relevancia al pleno, que esperan que sirva "para poner la problemática de la pobreza sobre la mesa", en palabras de la diputada socialista Eva Granados.
El PSC quiere arrancar de la sesión tres grandes pactos que agrupen a la mayoría de partidos sobre lo que considera las "líneas rojas" de la pobreza. Los socialistas quieren un compromiso de CiU y ERC para asegurar el pago de todas las becas comedor, tarea que, según Granados, sufragan en parte los Ayuntamientos. El Parlament ya ha aprobado varias mociones en este sentido, pero los socialistas denuncian su incumplimiento y quieren mayor concreción. La diputada calcula que son necesarios hasta 32 millones de euros para asegurar las becas comedor, partida que el PSC pide extraer de los conciertos a las escuelas que segregan por sexo, que ascienden a unos 24 millones de euros.
El segundo gran pacto que quiere arrancar el PSC es sobre la tregua energética que anunció el Gobierno en enero, destinada a garantizar los suministros a las personas más necesitadas. Los socialistas consideran que los actuales criterios no permiten alcanzar a todos los casos, y que se deben cambiar los criterios para fijar cuál es el consumo básico por unidad familiar y garantizarlo a los que no puedan pagarlo.
La Renta Mínima de Inserción es la tercera cuestión que los socialistas quieren debatir para lograr un gran pacto. Granados persigue un cambio en la prestación desde que el Gobierno de CiU la recortó por sorpresa, en 2011. Tras fracasar en su intento, la diputada pretende ahora un pacto "de mínimos" que permita tres cosas: que sea una partida abierta en los Presupuestos;que se mantenga para los casos graves que sigan en una mala situación pese a haber superado los 60 meses fijados por la ayuda; y que se pague la retribución a todos los que cumplan los requisitos. El PSC calcula que serán necesarios unos 25 millones extra para lograr estos requisitos.
Los socialistas intentarán llegar al pleno con varias propuestas de resolución pactadas, al menos, con ICV. Ambos grupos han logrado abrir las puertas del Parlament a las entidades que luchan contra la pobreza. CiU y ERC impidieron que las asociaciones pudieran explicarse en el pleno. Para garantizar que su voz esté en el debate, ICV y PSC han invitado a las asociaciones en una sesión abierta que se celebrará en una de las salas del Parlament para que expongan su propuesta.
