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Hallado cerca de Lavacolla el cadáver de la mujer desaparecida

El marido de María Luisa Jiménez confesó ayer ante la juez de Lugo ser el autor de la muerte

Agentes de la Guardia Civil trasladan el cuerpo de la mujer
Agentes de la Guardia Civil trasladan el cuerpo de la mujer XOAN REY (EFE)

El cuerpo sin vida de la mujer desaparecida el domingo en Vilaboa (Pontevedra) ha sido localizado cerca del aeropuerto de Lavacolla por la comitiva que buscaba a María Luisa Jiménez Jiménez en función de las indicaciones dadas por su marido, José Luis Cortiñas Romero, que ha confesado ser el autor del crimen y se encuentra en la prisión de Monterroso imputado por un supuesto delito de homicidio. El cuerpo de la víctima presentaba varias cuchilladas. Así lo han confirmado fuentes de la investigación, que han señalado que se baraja la hipótesis de que el marido, que confesó en el juzgado el crimen, la mató con arma blanca en el coche y arrojó el cuerpo en una zona próxima a Lavacolla, en el municipio coruñés de O Pino.

María Luisa Jiménez Jiménez, natural del poblado de O Vao, en Poio, residía en Lugo con su marido, de 43 años, pero recientemente se había trasladado con su hermana a la localidad pontevedresa porque tenía problemas con él. Tanto la víctima como el presunto autor del crimen son de etnia gitana. El TSXG ha ratificado en el juzgado constaba una denuncia previa por violencia machista en relación a la pareja, pero la víctima negó los malos tratos, por lo que no existía ninguna medida en relación con el presunto homicidaLa jueza Estela San José decretó a última hora de la tarde el ingreso en la prisión del hombre tras pasar a disposición judicial. Previamente, en la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo había mantenido una actitud "fría", según han indicado fuentes de la investigación.

La detención se produjo por un supuesto delito de detención ilegal, tras lo que el individuo confesó el crimen. El rastreo del cuerpo de la mujer se había centrado inicialmente en el municipio de Curtis y sus alrededores. La mujer, de 37 años de edad, desapareció el domingo en Vilaboa y, según ha señalado la Guardia Civil, "terceras personas" habían indicado que "el año pasado pudo sufrir un episodio de malos tratos en el ámbito familiar". La denuncia de la desaparición de esta mujer, natural del municipio pontevedrés de Poio y con residencia en Lugo, fue presentada el mismo domingo en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra por un familiar.

 

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