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La PAH echa en cara al Parlament que se preocupe ahora del derecho a la vivienda

La Plataforma recrimina a los grupos que aborden el drama de los desahucios desde el punto de vista del consumo y no ciudadano

Clara Blanchar

"Modificar ahora esta ley es hacer la manicura a un leproso". Así de contundente se ha mostrado el portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Pau Llonch, en su intervención en la comisión parlamentaria que tramita la modificación del Código de Consumo en el ámbito de créditos y préstamos hipotecarios. Llonch ha echado en cara a los parlamentarios "que vayan tan tarde" y que tramiten una modificación sobre consumo en relación a la vivienda cuando el año pasado se firmaron apenas 26.000 hipotecas en España, mientras que en plena burbuja se firmaban hasta 200.000 al año. Estas decenas de miles de hipotecas son las que desde hace cinco años han provocado también decenas de miles de desahucios, ha recordado y ha considerado que abordar la vivienda desde el punto de vista del consumo es "no hacerlo a fondo". "Es bastante patético estar hablando ahora de esto, desde la PAH nos hemos planteado incluso si valía la pena venir", ha asegurado. De hecho, la iniciativa del Ejecutivo catalán de modificar el Código de Consumo de Cataluña fue anunciada en octubre de 2011, hace más de dos años.

"Modificar ahora esta ley es hacer la manicura a un leproso", afirma Pau Llonch

El portavoz de la PAH ha lamentado que el Parlament trate "la vivienda desde el punto de vista del consumo" y no como un derecho. "Cuando hablamos de derecho a la vivienda no se trata de defender los derechos de los consumidores, sino de los ciudadanos", ha exclamado y ha reivindicado que llegue el día en que "de una santa vez se haga efectivo el derecho a la vivienda sin tener que pasar por un banco". "¿Ofrecer un contrato hipotecario con más hojas, más transparente, es garantizar el derecho a la vivienda?", ha insistido.

Contra la lentitud que ha reprochado a la Cámara, Llonch ha repetido las tres demandas históricas de la PAH en relación al drama del sobreendeudamiento: que haya una moratoria en los desahucios, dación en pago para que las familias que no pueden pagar no queden endeudadas de por vida, y alquileres sociales a la medida de sus ingresos para que puedan tener un techo. Llonch ha rechazado incluso medidas como la mediación que se ha puesto sobre la mesa en la Comisión sobre el futuro código de consumo: "La mediación es entre iguales y entre un a familia y un banco es una lucha desigual entre una corporación y alguien que ha sido estafado y amenazado".

Los grupos parlamentarios de ERC, ICV y la CUP han dado la razón al representante de la PAH, mientras que los del PSC y PP han recordado que la comisión actúa por mandato parlamentario, que no son responsables de la lentitud en la tramitación de la modificación del Código.

El Ejecutivo anunció la modificación del Código de Consumo hace más de dos años
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En una durísima intervención Llonch también ha recordado que el actual Gobierno de CiU en su ley omnibus eliminó la posibilidad de que la administración expropiara el uso de pisos vacíos --"ahora no estaríamos mendigando a la Sareb"-- y ha asegurado que si el banco malo ha cedido 600 viviendas a la Generalitat "es por la presión de la PAH". "Esto es el chocolate del loro y supongo que la Sareb es consciente de que le ocuparemos los edificios que haga falta", ha advertido.

Durante la sesión de hoy también han comparecido representantes del Observatorio de Derecho Privado; de asociaciones de usuarios de bancos como Adicae y Ausbanc; y el Síndic de Greuges, Rafael Ribó que ha abogado por dar "una segunda oportunidad" a las familias endeudadas, por medidas que palien la desigualdes entre deudor y creditor y por "institucionalizar las vías para encauzar" la problemática.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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