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Los trabajadores de TV-3 retienen a la dirección durante 12 horas

Los empleados de la televisión autonómica exigen el restablecimiento del convenio colectivo, que caducó el pasado viernes

La protesta de los trabajadores de TV-3.
La protesta de los trabajadores de TV-3.Albert garcia

La tensión en TV-3 por  el conflicto laboral que mantienen la empresa y los trabajadores vivió ayer el capítulo más tenso desde que empezaron las negociaciones del nuevo convenio colectivo en marzo de 2013. La dirección de TV-3, con el presidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) Brauli Duart, a la cabeza, quedó retenida 12 horas por los empleados, que exigían la prórroga del convenio colectivo, que venció el pasado viernes. 200 trabajadores permanecieron ante la zona de dirección desde el mediodía de ayer hasta las 12 de la madrugada; mientras, la programación televisiva de todas las cadenas seguía con normalidad.

A media noche, la dirección de CCMA, con Brauli Duart al frente, y protegido por dos agentes de seguridad, abandonó la sala donde estaba recluida desde el mediodía. Los trabajadores no les impidieron la salida, les hicieron un pasillo y, en medio de una fenomenal bronca sonora, los directivos se dirigieron hacia sus coches y abandonaron las instalaciones de la emisora sin ningún tipo de problema.

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En la zona de dirección había 25 personas: Duart, el director de TV-3, Eugeni Sallent, y los jefes de área y de departamento. Se pretendía celebrar un consejo de dirección ampliado para la ocasión: Duart quería explicar a sus ejecutivos los pasos a seguir desde esta semana, cuando se aplica el convenio del sector audiovisual (corregido para adaptarse a las categorías laborales de TV-3), una vez el marco laboral pactado venció el viernes.

Los trabajadores, que a primera hora de la tarde reconocieron que estaban reteniendo a la dirección para forzar la negociación, afirmaron después que nada impedía salir a los directivos. Percepción diferente de la que tenían estos. “No nos garantizan la seguridad, no podemos salir”, apuntaban a media tarde personas presentes en la sala. La dirección estuvo toda la tarde intercambiándose mensajes con los trabajadores para encontrar una solución. Un primer intento de salida fue desaconsejado por el personal de seguridad. Los Mossos d'Esquadra permanecieron fuera de las instalaciones de TV-3. La dirección evitó pedir su intervención por la imagen negativa que ello comportaría.

A las ocho de la tarde, los trabajadores dejaban salir a todo el mundo, excepto a Duart y Sallent, a los que exigían iniciar de inmediato la negociación. El consejo de dirección al completo decidió quedarse junto a los dos altos cargos, como muestra de apoyo. Sí salieron una decena de personas que no forman parte del núcleo duro de la dirección.

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Empresa y trabajadores empezaron entonces a trabar un nuevo pacto: según varias fuentes, los trabajadores accedían a abandonar las instalaciones de TV-3 si eran recibidos por Duart. Por su parte, el presidente de la CCMA solo accedía a la reunión si se procedía antes al desalojo. La situación quedó encallada.

Duart se negó a negociar cualquier reforma en el convenio hasta el día 20 de febrero. Así se lo comunicó al comité de empresa, que pudo verse con Duart por la mañana tras irrumpir en la reunión. La CCMA sostiene que, por ley, debe aplicar el convenio del sector a los trabajadores, al haber vencido el convenio colectivo. Los empleados denuncian una maniobra para imponer un recorte salarial del 13%, y mantienen la amenaza de una huelga indefinida.

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