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El PP renovó los vínculos del PSOE con la trama en A Coruña y Santiago

Las empresas prodigaron sus favores tras cambiar los gobiernos municipales

Los dos últimos alcaldes de A Coruña, Javier Losada y Carlos Negreira
Los dos últimos alcaldes de A Coruña, Javier Losada y Carlos Negreiragabriel tizón

La inquietud en la cúpula del grupo Vendex, epicentro de la Operación Pokémon, crecía al mismo ritmo que el recuento de votos a favor del PP durante la noche electoral de las municipales de 2011. “Están perdidas, y ahora hay que agarrarse los machos”, comenta un colaborador al jefe en Galicia del entramado empresarial, José María Tutor, tras comprobar la debacle del PSOE. Ha perdido feudos en los que Vendex tiene importantes concesiones como A Coruña, Santiago, Ferrol, O Carballiño o Arteixo, enumeran los mandos en conversaciones incluidas en el sumario que instruye la juez de Lugo Pilar de Lara. “Tenemos que empezar a negociar otra vez de cero en todos los lados”, lamenta Tutor.

 En la larga sucesión de llamadas con teléfonos corporativos de Vendex durante el escrutinio, los directivos dejan claro que la prioridad es buscar “cómo entrarle a los nuevos”. “Interesan los que vienen, no los que se van”, buscando “amigos” en los nuevos alcaldes “es como se empiezan a escribir las fichas”, ordena Tutor al día siguiente de las elecciones. Pero el grupo es especialista en cazar contratas, y tarda pocas semanas en tejer relaciones tan tupidas y sólidas con los políticos del PP como las que tenía con sus antecesores del PSOE. Ambos partidos suman el mayor número entre el centenar de imputados por esta trama.

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Menos mal que los socialistas “aguantan”, se congratulan en la empresa la noche del 22 de mayo de 2011, en Lugo, tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación, y Ourense, ambas también con un buen puñado de políticos imputados. A Tutor, en su ciudad, A Coruña, donde más factura Vendex, no le preocupa excesivamente cómo entablar lazos con el equipo de Carlos Negreira (PP): “Vengo de felicitarle, ya los iremos conociendo, no son tan malos”. Además dejó con sus antecesores del PSOE, confiesa en otra conversación, “todo más o menos colocado para que no se joda”. “Pero en Santiago quedamos en pelotas”, se queja Tutor. “Con el Bloque, [socio de gobierno hasta entonces de los socialistas en A Coruña y la capital gallega], conseguí contratos, pero con el PP hay un montón de empresas alrededor, es harina de otro costal”. “Nos jugamos mucho allí y no va a ser fácil que se aguante”, asiente Javier Reguera, su más fiel colaborador.

Está en juego la jugosa concesión de la ORA, que ya estaba pactado con el equipo del alcalde saliente, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, afirma el jefe en Madrid de Vendex, Gervasio Rodríguez. “Ahora nos fastidió el cambio”, maldice. Incluso se desplaza a Galicia para dirigir las negociaciones con el nuevo equipo del PP, bajo la batuta de Gerardo Conde Roa. “Hay que buscar gente”, ordena Rodríguez, “tenemos que hacer como hicimos en A Coruña”, donde Vendex lleva esa concesión desde 1995. Tutor, de camino a Santiago al día siguiente de los comicios, comenta también su inquietud porque quedó “el tema a medias”. Su interlocutor es tajante: “El tema es decirle a José que ‘tú estás aquí para responder, pero sácame esto adelante antes de marchar, por lo menos que quede el informe hecho”. Y acto seguido pregunta a Tutor “si tiene el teléfono de Bugallo”. Para los agentes de Aduanas no hay duda de que hablan de una adjudicación.

En su persecución del contrato, Vendex contó incluso con ayuda del PSOE, ya en la oposición. El edil socialista Bernardino Rama, que sigue en la mesa de contratación de la ORA, informa del proceso a la empresa por teléfono. En A Coruña la cosa resultó más fácil. “Vamos toreando a los nuevos políticos”, se jacta Tutor. Tardó poco, según reseña la juez, en lograr “su objetivo de establecer contacto y amistad con Julio Flores”, el segundo de Negreira y ahora también imputado. A los dos días de tomar posesión el gobierno local, el 13 de junio de 2011, un subordinado de Tutor le comenta: “No te quejarás del reparto de la historia, con Julio mucho mejor, el camino está hecho, lo peor es que haya que presentarse, pero ahí tienes control”. Vendex no solo “se benefició”, según su directivo, desde el primer momento de una ampliación de las plazas de la ORA que el PP sacó con premura en agosto para “hacer caja”, sino también logró meses más tarde renovar, con un suculento aumento del precio, la concesión de ese servicio y el de la grúa. Y en 2012 no dejaron de sucederse otras multimillonarias contratas en A Coruña, ahora bajo sospecha.

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