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Camps afirma que nunca habló con Urdangarin de los convenios de Nóos

El expresidente valenciano defiende que la Generalitat es "ejemplar" Ha declarado por escrito como testigo en la causa

Camps ha declarado por escrito en el 'caso Nóos'.Foto: atlas | Vídeo: ATLAS

A la segunda fue la vencida. El expresidente valenciano Francisco Camps declaró este sábado como testigo en el caso Nóos después de que el pasado noviembre evitara, al no ser localizado, la primera citación del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, para responder por escrito sobre los contratos de la Generalitat con el instituto de Iñaki Urdangarin.

Camps respondió finalmente durante dos horas a las preguntas preparadas por el juzgado en su despacho del Consell Jurídic Consultiu, organismo del que es miembro. Lo hizo en presencia de la secretaria del juzgado de Palma y sin asesoramiento. Su secretaria personal se encargó de “teclear” las contestaciones a cerca de un centenar de cuestiones, según explicó el propio Camps a los periodistas tras la declaración.

El expresidente defendió la legalidad de los convenios con Nóos, pero se desmarcó de cualquier decisión sobre su gestación. Camps aseguró que “nunca” habló con Urdangarin de unos acuerdos por los que el Instituto Nóos se embolsó 3,6 millones de euros de la Generalitat y una fundación municipal de Valencia a cambio de tres ediciones de unas jornadas de eventos deportivos entre 2004 y 2006 y unos Juegos Europeos que no se realizaron.

Como ya hizo la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en su declaración por este mismo caso, el exjefe del Consell negó que se reuniera con Urdangarin en la Zarzuela. Según aseguró, solo coincidió con el yerno del Rey en “audiencias públicas”. Preguntado por su intervención en los contratos —acordados sin concurso público y que el juez ve fraudulentos—, Camps se sacudió toda responsabilidad. “Las personas que tomaron las decisiones son las que saben exactamente por qué las tomaron y estoy convencido de que eran conforme correspondía”, alegó sin aclarar nada.

Camps realizó una encendida defensa de la “honorabilidad” de todos los que trabajan para la Generalitat, y de paso aprovechó para reivindicar su gestión como presidente autonómico, cargo que dejó en 2011 por su imputación en el caso de los trajes de Gürtel, del que fue absuelto. La actuación de la Generalitat ha sido siempre “ejemplar” y “todo se ha hecho bien”, proclamó.

Camps dijo no estar “en absoluto” preocupado por el caso Nóos, aunque muy probablemente tendrá que volver a pasar por el mismo trance, señalaron fuentes jurídicas. El motivo es que el cuestionario al que contestó este sábado fue elaborado por la fiscalía. El magistrado no permitió al resto de partes introducir cuestiones, pero les adelantó que podrán hacerlo más adelante, en un turno de "repreguntas".

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Mientras el expresidente valenciano respondía por escrito, el juez Castro se encontraba en la Audiencia de Valencia tomando declaración a una decena de testigos. Los interrogatorios habían sido solicitados por el imputado Jorge Vela, exdirector de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA), la institución que abonó al instituto del duque de Palma la mitad de los 3,5 millones de euros que obtuvo en Valencia.

En las declaraciones se mencionó reiteradamente al exvicepresidente de la Generalitat y exconsejero de Economía y Hacienda Gerardo Camps. Los testimonios coincidieron en que era a Gerardo Camps, ahora diputado en el Congreso, a quien se refiere un correo incorporado al sumario, de un asesor de la Generalitat, en el que este indica que el entonces miembro del Gobierno valenciano ha dado "instrucciones" de que CACSA participe en los Valencia Summit de forma "exacta" a como lo haga la fundación del Ayuntamiento Valencian Convention Bureau, que abonó la otra mitad de los fondos al Instituto Nóos.

El correo y las respuestas de los testigos reforzaron la idea de que la sociedad de la Ciudad de las Artes fue un instrumento utilizado por la Generalitat para sufragar los actos del instituto. Y que el protagonismo de los acuerdos lo tuvo la fundación controlada por el Ayuntamiento que preside Rita Barberá.

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