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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Tras la marea blanca, la marea violeta

La ley del aborto planteada por el Gobierno de Rajoy constituye un ataque injustificable a la libertad de las mujeres

No hay nada escrito, cambiar las cosas es posible. El próximo sábado el tren de la libertad (en realidad, los trenes, los autobuses…) contra la Ley del Aborto de Gallardón llegarán a Madrid. El objetivo es exigir que se mantenga vigente la actual ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo, porque la reforma de la ley del aborto planteada por el Gobierno de Rajoy constituye un ataque injustificable a la libertad de las mujeres.

La reforma de la ley de la IVE de Gallardón es sin duda un icono de las políticas neoconservadoras del PP, pero es, al mismo tiempo, parte del ideario conservador de siempre: las mujeres concebidas como seres débiles, incapaces de decidir por si mismas, necesitadas de la tutela de un hombre, que bien puede ser un médico, un psiquiatra, un familiar o un ministro.

Los valencianos y valencianas no podemos quedar callados ante esta nueva agresión y por ello el próximo día uno de febrero es importante nuestra presencia en Madrid. Los movimientos sociales valencianos deben reaccionar y ser sensibles ante una reforma que aumenta la desigualdad, que crea mujeres de primera –las que puedan pagarse el viaje para abortar fuera— y de segunda, las que no tengan recursos para hacerlo. Las mujeres seguiremos abortando con o sin ley que lo permita. La nueva ley sólo puede suponer clandestinidad, o lo que es lo mismo, mayor sufrimiento. Para las mujeres y para las y los profesionales que nos atienden.

Son ya muchos los colectivos sociales que se están viendo afectados por las políticas del gobierno del PP, colectivos que salen a la calle cada día, y que este sábado deben sumarse al tren por la libertad y cerrar el paso a una reforma que sólo preocupa a los obispos y a un gobierno que pretende crear una cortina de humo tras la que esconder sus vergüenzas.

En Madrid, una marea ciudadana ha conseguido evitar que se privatice la sanidad pública. La participación de la ciudadanía en la agenda política está cambiando y por ello, es posible que el próximo sábado consigamos que el gobierno recapacite y a las mujeres no se nos niegue el derecho a decidir libremente sobre nuestras vidas. Tras el triunfo la marea blanca vendrá el de la marea violeta.

Rosa Mustafá es secretaria de Movimientos Sociales en la ejecutiva del PSPV-PSOE

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