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El debate de la ley de Vivienda arranca con polémica

El PSE asegura que las enmiendas del Gobierno se basan en el informe de una empresa privada

Tras meses de retrasos y peticiones de ampliaciones de plazos, el trabajo para buscar acuerdos en torno al proyecto de ley de Vivienda presentado por el PSE ha arrancado este miércoles con la creación de la ponencia que debatirá su contenido durante los próximos meses a puerta cerrada. El proyecto, una ley con la que no está de acuerdo el Gobierno, se centra en garantizar el acceso a una vivienda y contiene medidas de mucho eco, como la expropiación temporal de viviendas a los bancos en caso de desahucio.

El grupo de trabajo estará formado por su presidenta, la socialista Gloria Sánchez, el peneuvista Norberto Aldaiturriaga, Marian Beitialarrangoitia por EH Bildu, el socialista Bixen Itxaso, la popular Nerea Llanos y Gorka Maneiro, de UPyD. Todos ellos deberán debatir sobre las 597 enmiendas, entre ellas varias del propio PSE, que después de presentar la iniciativa ha incluido la idea de ampliar el complemento de vivienda a los jóvenes para que ejerza de sustituto de la renta básica de emancipación, suprimida por el Gobierno central.

La ponencia arranca con polémica. Los socialistas han asegurado que un informe encargado por el Ejecutivo a una empresa privada por 21.538 euros para hacer un análisis con el objetivo de desarrollar una ley de Vivienda —la intención inicial del Gobierno se frenó después de que la iniciativa del PSE se admitiese a debate por el pleno— ha sido empleado por el PNV para redactar sus enmiendas. Itxaso ha asegurado que el informe reclamado por el Ejecutivo contiene frases “plenamente coincidentes” con las enmiendas peneuvistas.

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