El Síndic de Greuges dice que la “erosión” de los derechos sociales “empeora”

Lleva advirtiéndolo desde 2010 y asegura que la situación no hace sino ir a peor: se trata de la "clara erosión de los derechos sociales, que se agrava, empeora y afecta cada vez a más capas sociales". Es la alerta que ha lanzado hoy el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, durante el avance del informe anual que hará público el próximo 6 de febrero en el Parlament. Ribó ha constatado como "con gobiernos de colores distintos, tanto en la Generalitat como en el ejecutivo central, la crisis, los recortes presupuestarios y la reducción de políticas públicas están provocando medidas han afectado a los derechos de las personas".

"No puede ser que no haya una mayor conciencia entre los gobiernos de la necesidad de mantener el núcleo de derechos sociales", ha reprochado para advertir a continuación de que cuando se habla de derechos sociales se trata también de "derechos individuales que podrían ser recurridos por tribunales", como es el caso de la Renta de Emancipación que eliminó el Gobierno central o de las ayudas a la dependencia. A su juicio, las administraciones "tienen mucho camino por recorrer" en cuestiones como la ley de segunda oportunidad (para familias sobre endeudadas) o en el drama de la pobreza energética.

En 2013, en total la institución 14.354 quejas y actuaciones de oficio. De éstas, 39,3% fueron en relación a políticas sociales (educación, infancia, salud, servicios sociales o trabajo). Con todo, en cifras este capítulo descendió, una caída que Ribó ha explicado que se debe a la estabilización tras el alud de quejas relacionado con los cambios de criterio en la Renta Mínima de Inserción. El segundo gran paquete de quejas fueron las relacionadas con la administración pública y los tributos (4.215, el 29,5%), de las cuales 1.600 están vinculadas a la campaña #Novullpagar contra el coste de los peajes y otro número destacable (el avance del informe no lo concreta) al aumento del IBI.

Los siguientes grandes grupos de quejas son las referidas a consumo (13%, que incluyen las participaciones preferentes); políticas territoriales (6%, entre el que entran las cuestiones de vivienda o desahucios); seguridad ciudadana y justicia (8,1%, 50 quejas), y cultura y lengua. "Las quejas en cultura y lengua son ínfimas, lo cual demuestra que el equilibrio cultural es exquisito", ha subrayado Ribó.

Sobre la resolución de todas estas cuestiones, Ribó ha subrayado que en el 98% de los casos han sido aceptadas por las administraciones públicas y que en el 85% éstas han aplicado la resolución o mejora que sugería el Síndic. Del total, las actuaciones de oficio fueron 219 y se centraron en múltiples temáticas: desde la pobreza energética, hasta la educación pasando por derechos de la infancia, desnutrición, vivienda o fiscalidad.

A partir de las actuaciones realizadas por la institución, Ribó ha celebrado "el avance en la conciencia de la existencia del Síndic" y el aumento de personas que reivindican sus derechos a través de este mecanismo.