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Chamizo se vuelca en la acogida a los excluidos

El exdefensor del Pueblo centra su ONG en los menores inmigrantes extutelados

El exdefensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, ayer en Sevilla.
El exdefensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, ayer en Sevilla.JULIÁN ROJAS

José Chamizo ha vuelto a sus orígenes. Quien fue defensor del Pueblo andaluz durante 17 años ha retomado la labor social que inició allá por los años 70 en el Campo de Gibraltar. En su tierra natal puso en pie múltiples programas contra la drogodependencia, la marginación y la pobreza. Casi cuatro décadas después, y sin haber llegado a desmarcarse del voluntariado en todo este tiempo, ha creado la asociación Voluntarios por Otro Mundo. Dice que parte “de cero”, como hace 40 años. Se acompaña de un centenar de socios y 25 voluntarios. Recurrirá a la iniciativa privada para financiar la organización y ya advierte que habrá que dar “sablazos” a “unos cuantos amigos” para activar con éxito varias de sus líneas de trabajo. Su prioridad ahora son los jóvenes y menores extutelados. Se propone sacarlos de la calle y ofrecerles una formación integral. Asegura que no pedirá colaboración de las Administraciones porque “ni están ni se les espera”.

Chamizo fue defensor del Pueblo andaluz hasta mayo de 2013. Solo un mes más tarde presentó la nueva organización que preside. La ONG ya funciona en Sevilla y desde ahora opera en Jerez con una sede regional para menores extutelados. “Se han convertido en una realidad no resuelta por la Administración”, explica el sacerdote gaditano. En Andalucía, la mayoría de esto chicos son inmigrantes, pero también los hay españoles. Viven en la calle, en estaciones de autobuses, o debajo de los puentes. Voluntarios por Otro Mundo da techo a algunos de ellos en una casa de acogida y les proporciona formación integral con el fin de conseguir su inserción laboral y social. “Son chavales que han pasado por todo. Que están malviviendo. Se les hace una oferta y sospechan de ti. Es triste. Se ha creado una desconfianza hacia quien le quiera ayudar”, señala Chamizo.

Este y otros programas que idea el exdefensor del Pueblo andaluz necesitan recursos económicos. José Chamizo acudirá para financiarlos a fundaciones privadas, religiosas y civiles. Asegura que vuelve a empezar “sin dinero” y avanza que no hará lo que no pueda abarcar por falta de dinero. Preguntado sobre si existe la opción de las Administraciones para amarrar fondos, insiste: “¿Para qué? Si ahora mismo, no sabe no contesta. Además, te piden un papelerío tremendo y unas exigencias tremendas. Si te dan dinero, te van a poner tales condiciones que no vas a poder hacer nada”. “Hay pocas cosas que no se puedan hacer por falta de medios. Solo en asesoramiento jurídico, tenemos 25 personas”, resuelve el religioso.

Chamizo cree que el error del movimiento asociativo ha sido “entregarse a las manos de la Administración”. En la presentación de su ONG ha realizado un llamamiento a la solidaridad ciudadana, pero también ha recordado a los responsables públicos que “tienen que garantizar unos derechos mínimos para todos los seres humanos”. “Hay que hablar de derechos, si no, nos perdemos. Parece que el Ayuntamiento o la Junta no tienen nada que ver. Entonces, ¿para qué están?”. “Yo creo que la Administración está ahora mismo desbordada por la situación —prosigue—. El salario social funciona de aquella manera, con retrasos de hasta casi un año. La nueva presidenta [Susana Díaz] se ha comprometido a reducir la demora a tres meses. A ver si es verdad”.

Sobre su futuro, deja una puerta entreabierta a un cambio de rumbo ¿Piensa aterrizar en la política? “No lo sé”, responde. “Creo que no. De momento, el patio no es atractivo, para qué te voy a engañar, pero hay iniciativas que pueden ser interesantes. Yo lo que nunca voy a dejar es esto. Esto es lo mío. Nunca lo he dejado, ni cuando he estado 17 años en el cargo”.

De la patera al empleo

Seis jóvenes africanos viven en la casa de acogida de la asociación Voluntarios por otro mundo que preside José Chamizo. Estos inmigrantes llegaron a España procedentes de Camerún, Marruecos y Argelia. Todos tienen 18 años. Y todos pisaron territorio español tras cruzar el Estrecho en patera o viajar desde el continente africano debajo de un camión. Son jóvenes extutelados a los que ahora da cobijo una organización jerezana liderada por Michel Bustillo y ahora integrada en la ONG del exdefensor del Pueblo andaluz.

La asociación les proporciona formación integral para permitirles una inserción laboral y social, tarjeta sanitaria, ayuda en el aprendizaje del idioma, o nociones básicas de higiene.

En las próximas semanas, la ONG abrirá una sede propia en Jerez con el fin de atender a menores extutelados de toda la comunidad. Uno de los chicos protegidos en el piso de acogida jerezano ha dejado de ser anónimo. Abdesamad El Yousef, un marroquí de 19 años, ya trabaja, con documentación en regla, en una empresa de plásticos ocho meses después de llegar a España.

En paralelo, la ONG de Chamizo también ha activado un programa de presos indigentes en Sevilla, una iniciativa de asesoramiento y terapia para toxicómanos y personas que sufren trastornos psicológicos y una tercera línea para familias con pérdidas de afecto. El siguiente reto que plantea del exdefensor del Pueblo andaluz es un programa de prisiones para reclusos sin recursos internos en diferentes cárceles de la provincia de Cádiz. “Es una línea compleja. Ha habido una involución en el ámbito de las cárceles. Están muy cerradas”, lamenta.

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