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la estafa de los cursos de formación

Las empresas que emplearon a Aneri preparan una denuncia conjunta

El empresario no justificó 4,3 millones públicos en cursos de formación

El empresario cordobés José Luis Aneri Molina.
El empresario cordobés José Luis Aneri Molina.

Las 28 asociaciones supuestamente estafadas por el empresario José Luis Aneri preparan una denuncia conjunta contra el hombre que, según ellas, se quedó con todo el dinero de los cursos de formación que la Comunidad de Madrid les había concedido. La Consejería de Empleo les reclama en total 4,2 millones de euros de las subvenciones concedidas en 2010 y 2011.

Las asociaciones aseguran que es José Luis Aneri el único responsable de la desaparición de esas subvenciones. Según esa versión, el empresario preparaba los cursos de teleformación en su plataforma digital, conseguía las ayudas y gestionaba todos los trámites con el organismo autonómico. En un momento dado, en torno a los meses de verano de 2013, Aneri dejó de justificar a la Comunidad. Muchas de las asociaciones aseguran que se han enterado por la prensa de que Aneri tampoco organizaba realmente los cursos y replicaba las identidades de los alumnos para conseguir más subvención.

"Parecía un tipo profesional y riguroso”, dice un afectado

La única versión facilitada por el empresario es una carta dirigida a este periódico hace dos semanas en la que niega ser un estafador, niega haber gestionado las subvenciones y dice que solo facturó a las asociaciones por los cursos que le encargaban. La investigación de la Comunidad de Madrid y la de la Policía —Aneri es también sospechoso de la desaparición de otros 6,6 millones de ayudas estatales, también destinadas a cursos de formación—, le colocan sin embargo como el único sospechoso hasta ahora. Fuentes de la investigación señalan, sin embargo, que el empresario no pudo hacerlo solo y que para que el sistema funcionara las asociaciones se quedaban con una parte. Fuentes del sector señalan que esa mordida era siempre de entre un 15% y un 20% de la ayuda.

Este periódico ha tenido acceso a un listado de las asociaciones involucradas. Tras sumar todas las subvenciones concedidas, aunque los documentos no están completos, la cifra a la que llega EL PAÍS es de 4,3 millones de euros, algo más de la cifra señalada por la Comunidad de Madrid.

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La mayoría de las asociaciones empresariales están integradas en la patronal madrileña CEIM. Todas contrataron con la red de empresas de José Luis Aneri. Muchas de las asociaciones implicadas aseguran que conocieron el fraude cuando el Gobierno regional les requirió después del verano que presentaran facturas y documentos atrasados.

La primera pista oficial del supuesto fraude llegó en febrero cuando Alfonso Tezanos, presidente de las asociaciones Cecoma y Fedecam y miembro de la ejecutiva de CEIM, se reunió con cargos de la Subdirección de Formación Continua, y les alertó del modus operandi de Aneri, al que él mismo había recomendado a las asociaciones. La Comunidad no intervino ni Tezanos comunicó sus sospechas a los empresarios, según han indicado algunos de ellos.

“Si me hubieran preguntado un día antes de enterarme de todo, lo habría recomendado yo mismo. Parecía un tipo profesional y riguroso”, señala Diego Casillas, gerente de Asemcom, la Asociación de Empresarios de Comercio de Muebles de la Comunidad de Madrid. Asegura que no recuerda quién le recomendó a Aneri para los primeros cursos, pero le pareció una consultora fiable que llegaba avalada incluso por distintivos de calidad, como el Madrid Excelente que otorga la Comunidad de Madrid.

Asemcom trabajó con la red de Aneri entre 2009 y 2011, y recibió más de 90.000 euros de subvenciones regionales. “Nunca habíamos decidido hacer formación, nos ofreció un servicio más para los asociados y nos pareció interesante tras la irrupción de empresas como Ikea, que para nosotros ha sido como las siete plagas de Egipto”, añade el gerente.

Unos empresarios llevaron a Aneri a la Consejería para que diera explicaciones

Casillas asegura que llamaban asociados para comentar los cursos (“había críticas, pero también gente satisfecha”) y que nunca tuvo sospechas. Niega que su asociación recibiera mordidas. “Nos abonaba el 15% de los gastos para boletines digitales y mailing. Nadie se ha llevado nada a nivel personal, todo era legal”. Hasta 2012, las empresas podían recibir hasta un 20% del dinero de los cursos para organización. A partir de entonces, el porcentaje se redujo al 10%. El responsable de Asemcom señala que aún no han denunciado porque algunas de las afectadas se van a constituir en una plataforma para acudir juntas a los tribunales.

Entre las 28 asociaciones involucradas, hay 17 que pertenecen a la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), presidida por Arturo Fernández e integrada en la patronal CEOE. Nueve de las asociaciones empresariales forman parte además de otras dos organizaciones integradas a su vez en la CEIM: la CECOMA y Fedecam.

Algunas asociaciones afectadas han decidido devolver parte del dinero recibido o apalabrado para 2013. La federación de cooperativas de transportes Ucotrans, que agrupa a más de 350 socios y 25.000 transportistas, ha renunciado a los fondos de este año de la Comunidad (aún no cerrados) y a los que le correspondían del Ministerio de Empleo, según confirma su gerente, Juan José Gil. El Estado gestiona ayudas directas a través del Sepe (Servicio Público de Empleo Estatal) e investiga si también ha habido irregularidades en la gestión de cerca de siete millones de euros destinados a subvenciones para empresas que subcontrataban a la red de Aneri. Uno de los expedientes, que afecta a Ucotrans, fue remitido a la Sección de Investigación de la Seguridad Social de la Policía Nacional en diciembre de 2012.

El gerente de Ucotrans señala que ni siquiera recibieron el porcentaje que legalmente podían haberse embolsado por gasto de organización y promoción de los cursos y niega que se repartieran mordidas en su caso. “Aneri facturaba el 100% de esos cursos”, dice Gil, que asegura que le cobraban por la publicidad que ponían en su web de las actividades “como a cualquier otro anunciante” y pone “la mano en el fuego”.

Un portavoz de la asociación Noche Madrid señala que, aunque están coordinados con el resto de asociaciones, ellos quieren poner una querella individual. “Para nosotros supondría un agravio quedarnos sin planes de formación por este caso. La formación es muy importante para nuestro sector”. El portavoz niega las mordidas aunque asegura que han encargado una auditoría interna para saber si las cosas no se han hecho de forma impecable.

Noche Madrid confirma que ellos mismos llevaron a Aneri a la Consejería de Empleo cuando se enteraron de que no había justificado las ayudas. Eso fue a finales de octubre. Aneri achacó los problemas a cambios en los trámites. La consejería aceptó las explicaciones y amplió el plazo de manera extraordinaria para que las asociaciones justificaran el dinero. Aquello nunca sucedió. Aneri no aportó los documentos y las asociaciones tienen que devolver ahora todo el dinero.

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