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Imputados 8 ‘mossos’ por la muerte de un hombre en los calabozos de El Vendrell

El juez cita también a declarar a dos sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas Ambos participaron en la reanimación del fallecido

El juzgado de Instrucción 2 de El Vendrell (Baix Penedès) ha imputado a ocho agentes de los Mossos d'Esquadra y a dos sanitarios, una médico y una enfermera, del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), por la muerte de un hombre en la comisaría de los Mossos de El Vendrell a finales de julio. La jueza investiga también a los agentes por un presunto delito de negligencia, al haberse econtrado hachís y cocaína en la celda de la víctima.

La justicia investiga el fallecimiento de Yassir El Younossi, de 27 años, de origen marroquí y vecino de El Vendrell, en los calabozos de la comisaría de la policía autonómica catalana. El magistrado que investiga el caso ha citado a declarar a partir del 13 de diciembre a todos los agentes que participaron en la detención, custodia y contención de la víctima por un presunto delito de homicidio imprudente.

El hombre fue detenido el 31 de julio por los agentes en un bar de la localidad por un delito de atentado contra la autoridad. Una vez en las dependencias policiales la víctima se mostró nerviosa e intentó autolesionarse, por lo que varios agentes accedieron a la celda para inmovilizarlo, explicaron los Mossos. El joven dejó de moverse poco después de que los agentes abandonasen la celda, aseguró el abogado de los familiares de la víctima, Rubén Viñuales. La autopsia apuntó que la causa de la muerte del joven fue el consumo de cocaína combinado con una situación de estrés, según Viñuales.

“Hay una serie de pruebas que esperamos que se practiquen, como otro informe forense o el protocolo de actuación de detenidos. El vídeo del día de la muerte dura cuatro horas, tuvo hasta seis policías encima durante unos ocho minutos, lo pusieron boca abajo y ataron de brazos y de piernas”, explicó Viñuales. “Los mossos no volvieron a entrar en la celda hasta una hora después, queremos saber la verdad”, se quejó el abogado.

Los mossos, en cambio, argumentaron que cumplieron con todas las actuaciones protocolarias. Según la versión policial, el 31 de julio a las 10 horas el propietario de un bar requirió su presencia porque aseguró haber reconocido a quien en días anteriores le había sustraído un televisor. Una patrulla de agentes se desplazó hacia la zona, donde se encontraba El Younoussi. El joven se negó a identificarse, según afirmaron los mossos, quienes añadieron que se enfrentó a la policía, dio un empujón a un mosso e intentó fugarse.

El hombre fue alcanzando a los pocos segundos y en el momento de introducirlo en la patrulla se golpeó intencionadamente tres veces en la cabeza contra la puerta del vehículo, siempre según la versión policial. Los mossos indicaron que en ese instante el joven les aseguró que tenía muchos problemas, que acababa de salir de prisión y había consumido alcohol y drogas. Entonces los agentes intentaron calmarlo trasladándolo a un hospital cercano donde un reconocimiento médico no detectó nada fuera de lo normal, aseguró la policía.

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A continuación, El Younossi fue derivado al área de custodia de detenidos de la comisaría de los mossos de El Vendrell donde al cabo de una hora el agente encargado de vigilar a los detenidos lo halló en el suelo y al parecer convulsionando. Allí nuevamente fue atendido por una médico del Sistema de Emergencia Médicas (SEM), quien determinó que no le ocurría nada importante, según los mossos. En pocos minutos el hombre pasó de una situación de desfallecimiento a un estado de alteración y nerviosismo.De nuevo intentó autolesionarse dándose fuertes golpes en la cabeza contra la pared y las rejas, aseguraron los mossos.

Ante los riesgos, los agentes procedieron a inmovilizarlo poniéndole esposas, un casco en la cabeza para evitar que siguiera golpeándose y cintas de contención como marca el protocolo, subrayaron los mossos. La policía esperaba que el joven fuese cálmandose progresivamente. Entonces realizaron rondas de vigilancia hasta que un mosso observó que el detenido no respondía cuando se le llamaba y parecía no respirar. La médico del SEM volvió a socorrerlo, pero no pudo salvarle la vida, según la versión policial. Los mossos dieron a conocer que el hombre acumulaba 25 antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio y el orden público.

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