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Novagalicia, condenado por vender subordinadas a un bebé de cuatro meses

La juez dice que vendió un "producto complejo" que requeriría una información que no ofreció

El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Ponferrada (León) ha condenado a Novagalicia Banco a devolver 4.800 euros de un contrato de obligaciones subordinadas en el que un bebé de cuatro meses figuraba como ordenante. La titular del juzgado ha declarado nulo el contrato y ha condenado, además, a la entidad bancaria a pagar el interés legal del dinero desde la fecha de suscripción de los valores así como las costas del procedimiento.

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En la sentencia, fechada el 29 de noviembre y que se ha hecho pública hoy, la jueza subraya que la orden de suscripción se encuentra a nombre de dos titulares (cuenta asociada), pero la ordenante es un bebé de apenas cuatro meses. "Dicho dato objetivo determina ya por sí mismo la inexistencia de información por el personal bancario o al menos que la misma pudiera comprender con tal edad", afirma la magistrada en la sentencia. En su argumentación, la juez considera probado que la entidad financiera vendió al cliente un "producto financiero complejo" que requeriría una información previa a la firma del contrato, información que NCG alega haber proporcionado mediante la entrega de un tríptico informativo pero que la magistrada considera "no acreditado".

Según consta en la sentencia, los progenitores de la menor, con motivo del nacimiento de su hija, en enero de 2009, solicitaron al director de la sucursal de Cacabelos, en atención a la confianza existente durante años, la apertura de una libreta de ahorro infantil por importe de 5.000 euros. Asimismo, se explica que como causa de la nulidad pretendida concurre un error en el consentimiento, "esencial y excusable", por las siguientes razones ya que fueron firmados los documentos sin leerlos en base a la confianza depositada en el personal de la sucursal contratante y se firmó en la creencia de que era una cartilla de ahorros infantil.

Además, se firmaron "con error", al creer que se trataba de un plazo fijo con alta rentabilidad destinado a una cuenta de ahorros para el bebé, "con la convicción de disponibilidad inmediata y en cualquier momento del dinero sin penalización alguna".

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