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El Mercado de Ventas, en concurso de acreedores

El portavoz socialista pide a la alcaldesa que "arregle la situación" del lugar, en concurso de acreedores

Jaime Lissavetzky
Jaime LissavetzkyBernardo Pérez

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha pedido a la alcaldesa, Ana Botella, que "arregle la situación" del Mercado Municipal de Ventas, cuya empresa gestora ha sido declarada en concurso de acreedores, para no cerrar un mercado que atiende a 50.000 vecinos.

La Asociación de Comerciantes del Mercado Municipal de Ventas fue declarada el 19 de septiembre pasado en concurso de acreedores, afectada por el impago de 2,2 millones de euros adeudados por dos empresas y por la deuda de 1,8 millones de euros por impuestos que el Mercado tiene con el Ayuntamiento. Tras una visita realizada al Mercado este miércoles, Lissavetzky ha pedido a Botella la solución de este problema, "no como trato de favor con los empresarios, sino con sentido común, para no cerrar el mercado".

Lissavetzky ha recordado cómo, en 2007, el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, inauguró "con fanfarrias y tambores" el espacio dedicado a productos ecológicos, en las plantas 3 y 4 del edificio del Mercado, a cargo de las empresas Red Verde y Ventas Ecológicas. Estas dos empresas, dedicadas a la exposición, degustación y venta de productos ecológicos, "no tuvieron suficiente suerte o capacidad para atraer al público" y abandonaron el proyecto dejando una deuda con la Asociación de Comerciantes, ha explicado Lissavetzky. Según el portavoz, "el Ayuntamiento tardó mucho en desalojar a los empresarios", razón por la cual la deuda se acrecentó de manera que los comerciantes han debido acudir a la ley concursal "porque no tiene cómo pagar".

El gerente del Mercado, Luis de Frutos, ha explicado que los empresarios de las plantas 1 y 2, unas 80 firmas que contratan a más de 400 empleados, están preocupados por la situación después de haber estado manteniendo con sus pagos el mantenimiento de todo el edificio. Según Frutos, las plantas tres y cuatro podrían acoger un gimnasio, pero la empresa interesada "sólo entraría si tuviese la seguridad de que el mercado seguirá funcionado.

El gerente ha afirmado que se ha tardado mucho tiempo en desalojara las dos empresas deudoras —hasta abril de 2012— y que "de haberlo hecho antes se habría podido alquilar la superficie disponible a otros operadores interesados". La deuda del Mercado tiene que ver con impuestos municipales del edificio, como IBI, Basuras o Paso de Carruajes, ha explicado el gerente. Jaime Lissavetzky ha criticado la "dejadez" del Ayuntamiento, que no desbloquea la "situación rocambolesca" en que se encuentra el Mercado.

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