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Mas busca una lista única soberanista para evitar que ERC supere a CiU

El rechazo de Unió a esta candidatura hace peligrar los planes de Convergència

El presidente catalán, Artur Mas, el pasado septiembre.
El presidente catalán, Artur Mas, el pasado septiembre.ALBERT GARCIA

Las encuestas dibujan un panorama cada vez más sombrío para Convergència i Unió. Si bien el apoyo a la independencia y a la consulta de autodeterminación se mantienen en cotas muy elevadas, las encuestas revelan que Convergència se desangra en beneficio de Esquerra Republicana. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, está buscando revertir la situación tejiendo complicidades con los sectores independentistas tradicionales para, llegado el momento, intentar una candidatura única. Ayer mismo, Convergència redobló su llamada a formalizar, con vistas a las elecciones europeas, una candidatura de todos los partidos que defienden la celebración de un referéndum de autodeterminación de Cataluña. Al mismo tiempo anunciaron un acuerdo de “asociación” con Reagrupament, un partido extraparlamentario escindido de Esquerra que encabeza el ex consejero de Esquerra Republicana Joan Carretero.

El frente soberanista que busca Convergència lograría lanzar un doble mensaje positivo para la formación si logra configurarse y tiene éxito en las urnas. Primero, sería un espaldarazo al proceso soberanista. Y, segundo, mantendría a ERC cerca de CiU al frente de la Generalitat en un momento de gran tensión con el Gobierno central y de crisis de liquidez. Además, evitaría que CiU y ERC tuvieran que medirse entre ellos justo ahora que el sondeo de Metroscopia de octubre para EL PAÍS refleja que los republicanos superan a los convergentes en intención de voto directo en unas elecciones generales. (1,7% contra un 1,5%).

La gran dificultad para el acercamiento CiU-ERC es Unió Democràtica, cuyo líder, Josep Antoni Duran, no quiere saber nada de frentes nacionalistas en las europeas del próximo mes de mayo. ERC tampoco ha mostrado entusiasmo hasta la fecha. Precisamente, la actitud de Duran cuestionando el proceso soberanista fue objeto ayer de todo tipo de críticas durante la reunión de la ejecutiva de Convergència.

La respuesta de los convergentes a los reparos del dirigente democristiano fue subir la apuesta anunciando el acuerdo de colaboración con Reagrupament, del que ni siquiera habían informado a Unió. El pacto es más simbólico que otra cosa, pues esta escisión de Esquerra Republicana apenas logró 39.000 votos en las elecciones autonómicas de 2010, las únicas a las que se ha presentado. El secretario de Organización convergente, Josep Rull, aseguró que el objetivo final del acuerdo es “la independencia de Cataluña”.

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