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Un Liceo bajo mínimos

El presupuesto ha caído de 57 millones de 2007 a 39 para esta temporada

Gráficas de un estudio económico realizado por el Liceo en abril pasado
Gráficas de un estudio económico realizado por el Liceo en abril pasado

A la crisis institucional que sufre el Liceo por la ausencia de director general —el sustituto de Joan Francesc Marco será nombrado el próximo 4 de octubre—, la marcha en diciembre del director artístico —considerado una de las almas del teatro, Joan Matabosch se incorpora al Teatro Real de Madrid— y la del valorado director del Coro — José Basso se irá en la temporada próxima a la Ópera de París— hay que añadir una sangría económica que le ha llevado a reducir sus presupuestos en casi 20 millones de euros: de 57 de 2007/2008 a poco más de 39 para la temporada que acaba de empezar. Los ingresos en los últimos cuatro años se han reducido en un 24%.

Un tiempo en el que el teatro ha recortado también de forma importante su plantilla sin librarse de los sinsabores de un ERE, en este caso temporal. Y un tiempo en el que las administraciones —Ministerio de Cultura, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Diputación que aportan entre todas el 45% de los ingresos— se han aplicado —las dos primeras— con las tijeras de los recortes.

Las administraciones, además de reducir las subvenciones con los sucesivos recortes, han mantenido una actitud distante con la deriva del teatro que para diversas fuentes conocedoras del Liceo raya la desidia. Algo que no deja de ser preocupante ya que buena parte de los fondos son del erario público. Es decir, de todos. Estos son algunos de los números del Liceo desde las temporadas 2007/2008 —la última de la dirección de Rosa Cullell— hasta la actual —al término del mandato de Joan Francesc Marco— que recoge un cuadro económico al que ha tenido acceso este diario.

Aportaciones públicas. Los estatutos del consorcio del Liceo fijan que el Ministerio de Cultura aportará el 45% de los fondos públicos, el 40% la Generalitat, el 10% el Ayuntamiento y un 5% la Diputación. En la práctica, esos coeficientes han ido variando hasta el punto que en las dos últimas temporadas —la pasada y la que arranca el lunes— el Ministerio de Cultura ha aportado 6,5 millones por cada una de ellas y la Generalitat algo más de 8. En la temporada 2007/2008 el Ministerio aportó 12,4 millones de euros y para la corriente (2013/2014) serán 6,5 millones. En el caso de la Generalitat, ha bajado de 11 millones a 8.

¿Qué teatro de ópera se quiere?

B.CIA / J.PÉREZ SENZ

Recortes excesivos, gastos supérfluos y mala gestión. Es el diagnóstico que hacen diversas fuentes consultadas. “Hay que poner freno a la sensación de que el Liceo es un barco que se hunde. Hace falta un plan de choque cuya primera arma es nombrar un director general capaz de liderar un proyecto que genere ilusión”, sostiene el director musical, Josep Pons.

De nada sirven los relatos y los discursos políticos sino tienen detrás un presupuesto sólido y suficiente que lo sustente porque no hay milagros en el el competitivo mundo lírico. Profesionales de la gestión cultural, de Barcelona y Madrid, que conocen bien el funcionamiento de los teatros de ópera europeos y las reglas del mercado musical, enmiendan la plana al consejero de Cultura, Ferran Macarell, que el pasado viernes dijo que el director general que necesita el Liceo — Roger Guasch es uno de sus candidatos preferidos— debe ser un gestor que afronte un presupuesto más pequeño y que sepa captar más patrocinio y aumentar la venta de entradas. “Demuestra un absoluto desconociento de lo que es un gran teatro de ópera a no ser que lo que persiga Mascarell es empequeñecer el Liceo y convertirlo en un teatro de provincias”, apunta un promotor musical.

Antonio Moral, ex director artístico del Teatro Real y actual responsable del Centro Nacional de Difusión Musical, opina que “hay que mantener una de las señas de identidad del Liceo, la de un teatro de rica tradición que siempre ha tenido grandes voces, y la nueva línea artística debe seguir combinando tradición y modernidad, pero sin perder de vista que hoy en día, un teatro de ópera de primer nivel debe tener una orquesta de calidad para consolidar su posición internacional”.

“Hasta ahora, el Liceo ha sido muy reticente a la hora de alquilar la sala a los promotores privados, y de hecho han vetado la posibilidad de hacer espectáculos operísticos desde el ámbito privado. Hay problemas lógicos a la hora de encajar fechas, pero el Liceo debería facilitar esa posibilidad”, explica un promotor que opera en varias ciudades españolas. Añade que hay mucho margen para aumentar los ingresos por explotación de la sala en el terreno de los grandes conciertos sinfónicos y el jazz. Hay que mantener activo el Liceo cuantos más días mejor, programando espectáculos y conciertos líricos a precios más asequibles. Lo que no se puede hacer es mantener propuestas ruinosas”.

Actividad artística. En 2007 supusieron 18.8 millones de euros y para esta temporada se han calculado 12,2 millones. La caída de actividad es importante ya que se pasan de 143 funciones —óperas, ballet, conciertos— de ese año a 92. Este capítulo incluye la venta de entradas, la venta de dvd's y las representaciones de espectáculos educativos.

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Mecenazgo. En el 2007 los ingresos de aportaciones del mecenazgo reportaron 6,9 millones de euros que representaron un 12% de los ingresos. Al cierre del ejercicio 2011/2012 el mecenazgo había caído a 4,8 millones, lo que supone un 30% menos. Para 2012/2103 se presupuestaron 8,5 millones y para la temporada que acaba de empezar 6,7 millones.

Gastos personal. Es el capítulo en el que se ha recortado más. Se ha pasado de 26,5 millones de euros de 2007/2008 a una previsión de 18,6 en 2012/2013. Un descenso que se corresponde al adelgazamiento de la plantilla de 435 trabajadores (2007) a 359 este año y a los recortes salariales.

Gastos generales. Recoge los gastos ordinarios y en el que se han ahorrado 646.000 euros de los 6,1 millones de euros de este año frente a los 6,8 de la temporada 2007/2008. El mantenimiento del sistema informático es el que supone la mayor partida con 1,1 millones de euros para este ejercicio. Si bien la mayor parte de los epígrafes han bajado —como los gastos de limpieza, profesionales de vigilancia, o los seguros— hay uno que se ha disparado. Se trata de los gastos en publicidad y comunicación que han pasado de los 159 millones de euros de 2007/2008 a los 310 de 2012/2013.

Déficit. El teatro del Liceo llegó a acumular hasta 11,5 millones de euros de déficit en la temporada 2005/2006 que se arrastraban de los años del mandato de Josep Caminal que dirigió el coliseo en una larga etapa—12 años— con parte de los costes del nuevo coliseo tras el incendio de 1994. La devolución del IVA a las instituciones culturales por mandato de la Unión Europea supuso una inyección de 12 millones que se utilizó, en parte, para enjugar aquel déficit que fue saneado con aportaciones extras de las administraciones. El Liceo ha rehusado precisar a preguntas de este diario cuál es el monto actual del déficit, unos números rojos que desde el comité de empresa a personas que han gestionado el coliseo dan por hecho que existen. Los datos del informe económico muestran que los gastos financieros han pasado de los 31.000 euros de 2007/2008 a los 51.000 de este año.

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