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Bienestar admite que “el sistema no ha podido acabar con la desigualdad”

Las entidades reclaman un giro en las políticas para reducir la pobreza

“En época de bonanza no lo supimos hacer mejor, tampoco supimos distribuir bien la riqueza ni crear un sistema de protección social justo. El sistema ha sido incapaz de luchar contra las desigualdades”. Así lo ha admitido Carmela Fortuny, directora general del Instituto Catalán de Asistencia Social y Servicios Sociales (ICASS) durante la inauguración de las jornadas ‘Nuevos caminos de lucha contra la pobreza’, organizadas por ECAS, la federación de Entidades Catalanas de Acción Social, que celebra su décimo aniversario. Fortuny ha expresado su compromiso de firmar en las próximas semanas el Pacto contra la Pobreza, junto a las entidades sociales. También ha asegurado que la Generalitat “hace esfuerzos por preservar las políticas sociales”, aunque seguidamente ha admitido que “en la práctica es insuficiente”.

Por su parte, la presidenta de ECAS, Teresa Crespo, ha ahondado en esta idea de la brecha social y ha alertado de que “cada día hay más pobres, y cada día hay más desigualdad”. Crespo ha hecho referencia a unas cifras que indican que en los últimos años las prestaciones a las personas más pobres han caído un 9%, “mientras han aumentado un 17% entre la población más rica”. “Las políticas no están redistribuyendo la riqueza, están creando más desigualdad”, ha remachado la dirigente de la entidad.

Crespo ha exigido medidas y políticas “basadas en el bien de las personas”, especialmente a raíz de estudios como el publicado recientemente por Intermon-Oxfam, en el que alertaba de que en 2025 habría en Cataluña un millón más de pobres (llegando al 34,5% de la población) si no se corrigen las medidas de austeridad. “Es una llamada para que reaccionemos”, ha exhortado Crespo.

Los años prolongados de crisis están haciendo cambiar el perfil de las personas en situación de vulnerabilidad social. Según ha remarcado Jaume Lanaspa, director general de la Fundación La Caixa, las personas mayores han dejado de ser el colectivo con más riesgo y ahora lo son los jóvenes, las parejas con hijos o las familias monoparentales: “Tener hijos es un mal negocio, los niños ya no vienen con un pan bajo el brazo”.

La situación en otros países europeos no es mucho mejor, según ha reflejado Istvan Vanyolos, de la dirección general de Ocupación, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea. Vanyolos ha recordado que Europa se había marcado como objetivo para 2020 sacar a 20 millones de personas de la pobreza y conseguir que el 75% de población tenga un empleo. “El objetivo es irreal e inalcanzable”, ha admitido Vanyolos, que ha incidido en que pese a este panorama desalentador la Unión Europea ha puesto en marcha un plan de inversiones sociales destinadas a tres pilares básicos: el apoyo a las rentas más bajas, la creación de ocupación y asegurar el acceso a los servicios sociales.

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