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Jorge Wagensberg dirigirá el proyecto museográfico del Hermitage

El científico conciliará la labor con la dirección científica de la Fundación La Caixa

Una de las naves del Puerto de Barcelona donde se construirá la sede del Hermitage
Una de las naves del Puerto de Barcelona donde se construirá la sede del HermitageJOAN SÁNCHEZ

La franquicia del museo Hermitage de San Petersburgo (Rusia) en Barcelona ya tiene quien dirija el proyecto museográfico. Será el científico Jorge Wagensberg (1948), profesor universitario, Premio Nacional de Pensamiento y Cultura Científicos en Cataluña, autor de numerosos ensayos y actual director científico de la Fundación La Caixa, de cuyo museo Cosmocaixa, uno de los mayores de la ciudad, fue director y decisivo en su ampliación.

Wagensberg explicó ayer a EL PAÍS que se encargará de la concepción museográfica del nuevo equipamiento. “El reto que nos planteamos es reflejar la historia de la condición humana a través de las obras de arte”, avanzó. El científico precisó que su implicación es “a título personal y compatible” con su actual trabajo en La Caixa, donde ya realiza labores similares. La entidad, sin embargo, no se involucrará en el proyecto del museo ruso y le ha autorizado a hacerlo. Una portavoz del Departamento de Cultura, que recordó que el centro es de iniciativa 100% privada, confirmó que ya les ha sido notificado el nombramiento. Quedan aún un mínimo de tres años para que el Hermitage abra sus puertas.

Jorge Wagensberg.
Jorge Wagensberg.

Wagensberg deberá examinar en los próximos meses de qué obras dispone —los promotores tienen que decidir con el museo cuáles de las 2,9 millones de piezas de los fondos vendrán a Barcelona— y, a partir de aquí, dar forma al nuevo museo. “Queremos ponernos en la piel de quienes hacían y usaban los objetos u obras que serán expuestas y ver el mundo a través de sus ojos”, explicó Wagensberg.

En noviembre del año pasado, durante su viaje a Rusia, el presidente de la Generalitat Artur Mas firmó un convenio con el centro cultural para abrir una sucursal catalana del centro. Esta funcionará bajo el modelo de franquicia, es decir, un promotor privado logra el permiso para poder usar el nombre y parte de los fondos. En este caso se trata de Cultural Development BCN, participada por el arquitecto Eugenio Pallarés. También está implicado el ciudadano ruso Valery Iarovslavsky.

En teoría, el Hermitage barcelonés se ubicará en la tres naves industriales muy cercanas al hotel W, en la Barceloneta. Las edificaciones forman parte del Catálogo de Patrimonio Arquitectónico. La intervención arquitectónica propuesta por Pallarés cuadriplicaría los 2.300 metros cuadrados que tienen actualmente y tendría un muelle para llegar a él en barco.

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El futuro museo, según estos planes, tendrá una sala de exposiciones permanente y otros espacios para muestras temporales e instalaciones para la restauración de obras de arte. En mayo de este año, la viceministra de Cultura de Rusia, Alla Yurieva, aseguró que el proyecto seguía adelante después de que surgieran dudas sobre su futuro.

El Ayuntamiento de Barcelona aseguró anoche que no tiene nada que decir sobre el nombramiento. El Gobierno de Xavier Trias siempre ha hecho énfasis en que nunca pondrá un euro en el proyecto y que es un asunto privado. Sin embargo, su construcción, tiene que ser aprobada por el pleno.

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