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Feijóo pide que se denuncien “las matrículas de quienes salen de noche del bosque”

"Algún día alguien perderá la vida", advierte el presidente de la Xunta

Xosé Hermida / El País
Los brigadistas luchan contra el fuego en Carnota
Los brigadistas luchan contra el fuego en Carnota ÓSCAR CORRAL

El líder del PPdeG y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha instado a los gallegos a "combatir" a los incendiarios con la "misma firmeza y valor" que los brigadistas luchan contra el fuego y ha animado a los vecinos a denunciar a "quienes están plantando el fuego".

"Tenemos que decirle a la gente que tiene que denunciar las matriculas de los coches que salen por la noche de los bosques en los que se inician los incendios, que tienen que denunciar el nombre y apellidos de aquellos que creen que están plantando el fuego", ha manifestado el jefe de filas de los populares gallegos en un acto organizado por el PPdeG en el municipio coruñés de Ames.

En su intervención, el presidente de la Xunta también ha alertado de que si no se denuncia "algún día alguien perderá la vida", "alguien perderá su casa" y "todos perderemos el mayor patrimonio paisajístico y medioambiental de Europa, que es Galicia".

"Debemos combatir a los que atentan contra nuestro patrimonio, contra nuestros bosques y nuestro futuro, combatir a aquellos que están atentando contra vidas, casas y vecinos inocentes", ha insistido Feijóo en referencia a la ola de incendios que padece Galicia en los últimos días y en los que las llamas atacaron al monte Pindo y el entorno de la cascada de O Ézaro, un paraje natural gallego de gran valor medioambiental.

"Homicidas”, “criminales”, “desalmados”... Los miembros del Gobierno gallego se han metido en una carrera por buscar el adjetivo más grueso, mientras no admiten la menor responsabilidad por la oleada de incendios forestales y siguen sosteniendo que el dispositivo contra el fuego funciona “a la perfección”. La Xunta repite machaconamente que lo único que cabe hacer es perseguir y detener a los incendiarios, aunque el balance policial —como todos los años— apenas arroja arrestos por fuegos que tuvieron su origen en negligencias o de personas contra las que no se pueden presentar pruebas concluyentes. Ese es ahora el hilo argumental de los mismos dirigentes del PP que en 2006, desde la oposición, responsabilizaron al bipartito por la peor oleada de fuego de la historia de Galicia. Entonces, socialistas y nacionalistas se defendían con justificaciones casi calcadas a las que esgrime el actual Gobierno de Feijóo.

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Tomás Fernández-Couto, secretario general de Montes y cerebro de la estrategia contraincendios de la Xunta, fue muy claro en el Parlamento. Los fuegos “no tienen nada que ver con la política forestal” y discutir sobre eso solo sirve para “tapar la responsabilidad de esa acción incendiaria que se produce en los momentos de viento y situaciones adversas”, según informa Europa Press. Sin aportar más pruebas que el hecho de que el fuego empezase de noche “con condiciones extraordinarias de viento que hacían inviable una línea de extinción a corto plazo”, Fernández-Couto concluyó que el incendio de O Pindo reviste un “carácter absolutamente homicida”. En la primavera de 2012, cuando se produjo un gran fuego en el parque natural de As Fragas do Eume, los principales dirigentes de la Xunta, en términos muy similares a los de ahora, proclamaron que las llamas eran obra de “criminales”. La investigación de la Guardia Civil concluyó luego que el origen estaba en una colilla mal apagada.

En la misma línea que Fernández-Couto, su jefa directa, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, arremetió contra “algunos desalmados que quieren arruinar el patrimonio de Galicia e incluso poner en riesgo la vida y las propiedades de las personas”. Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Presidencia —que controla la policía autonómica, entre cuyas funciones figura la persecución de los autores de incendios— introdujo un matiz para apelar a los ciudadanos. “Es necesario concienciar a la sociedad de que los incendiarios son criminales y por tanto deben ser identificados y aislados”, afirmó ante el comité de dirección del PP gallego.

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En la oposición, “nadie pone en duda que existan criminales”, explicó el secretario de organización del PSdeG, Pablo García, pero al mismo tiempo se cuestionan aspectos de la política de la Xunta como el retraso en la limpieza de los montes y la recuperación de las cuadrillas municipales de extinción, descartadas en su día por poco profesionales. García desempolvó además unas declaraciones de Feijóo en 2005, cuando también ardió el Monte Pindo y gobernaba la coalición de socialistas y nacionalistas, en las que el actual presidente concluía: “Hay que preguntarse cuánto de quemado se debe a los pirómanos y cuánto a la indolencia, imprevisión e irresponsabilidad del Gobierno”. El todavía secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, tiró más lejos y pidió la dimisión de los conselleiros de Presidencia y Medio Rural.

En Carnota, donde visitó la zona afectada por el gran fuego de Monte Pindo, el líder del BNG, Xavier Vence, también recordó palabras de Feijóo, en este caso mucho más recientes, las que pronunció hace dos semanas cuando calificó de “extraordinariamente positiva” la campaña contraincendios. “Esas declaraciones merecen pasar a la historia de la irresponsabilidad política”, enfatizó Vence. “Ahora le pregunto si sigue pensando lo mismo después de ver arrasado por las llamas este emblemático paisaje de la Costa da Morte. Esto no es un problema del mes de agosto ni se soluciona con bravatas a propósito de los incendiarios. Es un problema de política agraria y forestal, de poner en valor los montes”.

La batalla política por el fuego también se desató en Carnota, donde el PP boicoteó un pleno convocado por el alcalde, el nacionalista Ramón Noceda, para solicitar la declaración de zona catastrófica. Los populares emitieron un comunicado anunciando que no acudirían a la convocatoria por entender que la única pretensión del regidor era “prender un incendio político antes de acabar de apagar el Monte Pindo”. BNG y PSdeG sacaron adelante una declaración institucional que pide ayudas económicas para regenerar el monte y resarcir a empresas y particulares.

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Sobre la firma

Xosé Hermida / El País
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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