_
_
_
_
_

Reubicar las basuras de La Vega Baja deja en el aire 140.000 toneladas de Valencia

El consorcio de residuos cierra la salida a los desechos de cinco comarcas valencianas

Otro capítulo más del desfase que vive el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana: la reubicación de las 250.000 toneladas de basura que genera La Vega Baja está cerrando la salida de residuos del sur de Valencia. El consorcio de basuras de la zona XIV —que abarca las comarcas de L’Alacantí, El Comtat y L'Alcoià— aprobó este miércoles recibir 70.000 toneladas de La Vega Baja en su vertedero de Xixona. Para ello denegó la petición del plan zonal (X, XI y XII) de vertir 140.000 de seis comarcas del sur de Valencia: La Costera, La Canal de Navarrés, La Vall de Albaida, La Safor y parte de las dos Riberas.

En el pleno del consorcio del plan zonal XIV, 36 municipios socialistas y populares aprobaron de un día para otro con los votos de Diputación y Consejería de Medio Ambiente la medida por mayoría absoluta. Solo votó en contra el alcalde jijonenco, Ferran Verdú. Entre los argumentos para su negativa, Verdú advirtió que en agosto el vertedero de su localidad ya había recibido 144.000 toneladas, y el límite es de 170.000. Con la nueva ración de basuras de La Vega Baja superará sus límites de sobra.

El sur de las provincias de Alicante y Valencia padecen una situación similar: a la espera de la construcción de los macrovertederos de Albatera (Alicante) y Llanera de Ranes (Valencia) hay que buscar una salida para la basura en un contexto de conflicto político entre Ayuntamientos y movimientos vecinales que se oponen a estas superinfraestructuras.

Además de las 70.000 toneladas que acabarán en Villena, las 180.000 restantes acabarán distribuyéndose por otras plantas de los consorcios alicantinos. Aproximadamente, la planta de Crevillent asumirá otras 70.000; la de Villena, 60.000; la de Alicante, 24.000; y la de Elche, las 25 restantes.

Actualmente, la planta de Alicante recibe parte de las basuras del todavía no listo macrovertedero de Llanera de Ranes. Falta saber dónde acabarán las 140.000 toneladas restantes a las que ha renunciado la planta de Xixona. En la consejería, lejos de querer orquestar la solución, reclaman un acuerdo entre los consorcios bajo el principio de solidaridad territorial.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_