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La cadena humana de la Diada vuelve a dividir a Unió y CDC

Duran quiere rebajar el tono independentista del 11-S

Miquel Noguer
Dirigentes de CiU en la manifestación del pasado 11 de septiembre
Dirigentes de CiU en la manifestación del pasado 11 de septiembreJOAN SÁNCHEZ

La división del nacionalismo catalán que presidió las jornadas previas a la gran manifestación de la Diada del año pasado amenaza con repetirse este año con la cadena humana que promueve la Asamblea Nacional Catalana. Unió Democràtica de Catalunya hizo pública ayer su incomodidad con esta convocatoria hasta el punto de solicitar por carta a los organizadores que cambien el lema del acto y, en lugar de la independencia, se reivindique el "derecho a decidir". Unió se desmarca así del apoyo total que sus socios de Convergència han prestado hasta ahora a la iniciativa, que contará con la participación de dirigentes tan ilustres del partido como el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

La multitudinaria manifestación que el año pasado recorrió el centro de Barcelona a favor de la independencia se convertirá este año en una cadena humana que pretende unir los dos extremos de Cataluña: desde La Jonquera hasta las comarcas del Ebro. De nuevo, detrás de la iniciativa está la Assemblea Nacional Catalana, que preside Carme Forcadell. Los organizadores aseguran tener ya más de 300.000 inscritos a este acto reivindicativo y ahora se centran en buscar a más participantes para rellenar las zonas del recorrido con menos población, como el sur de Tarragona.

La página web de la Asamblea Nacional Catalana recoge claramente el espíritu de lo que han llamado Via Catalana: “Es la antesala de la independencia”, reza la entidad. “El mundo debe saber que seremos el nuevo Estado de Europa”, remacha.

Sin embargo, Unió considera poco adecuado este lema. El secretario general del partido, Josep Maria Pelegrí, ha enviado una carta a la ANC en la que le insta a reconvertir la cadena humana por la independencia, en un acto circunscrito al derecho a decidir, que permita así la “unidad de todas las fuerzas catalanistas del país”.

En la misiva, Pelegrí recuerda a la ANC que Unió defiende desde su creación, en 1931, “el reconocimiento de la personalidad nacional de nuestro país y el derecho de Cataluña a decidir su futuro”. Asimismo, indica que, en su programa electoral, reivindica el derecho a decidir y reclama la celebración de una consulta en 2014. “Por ello, desde nuestro afán de sumar voluntades y a la vista del lema Vía catalana para la independencia, quisiéramos pedirles que este admirable esfuerzo dirigido a hacer visible la voluntad del pueblo catalán para decidir su futuro fuese siempre presidido por la voluntad de sumar todas las adhesiones y todos los apoyos posibles”, pide Pelegrí a la ANC.

La actitud de Unió contrasta con la de Convergència, que se está volcando en apoyar la iniciativa. Las agrupaciones locales del partido de Artur Mas ya están organizando incluso los desplazamientos. “La gente de Convergència nos implicaremos a fondo en esta iniciativa para demostrar al mundo la fuerza del movimiento soberanista en Cataluña”, dice una nota de la dirección dirigida a la militancia. Artur Mas todavía no ha comunicado si participará en la marcha. El año pasado no acudió a la manifestación. Duran sí lo hizo, pero dijo que los manifestantes no reivindicaban la independencia, sino el pacto fiscal.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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