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Ambulancias en pie de guerra

Sindicatos y patronal temen que el nuevo concurso de la Generalitat elimine unos 1.000 puestos de trabajo, rebaje su salario y empeore el servicio

Clara Blanchar
Un servicio de ambulancia atiende a una persona en Barcelona.
Un servicio de ambulancia atiende a una persona en Barcelona. I. ADEVA

El sector de las ambulancias está en pie de guerra. Tanto como para que sindicatos y patronal vayan, por una vez, a la una. El contrato de la Generalitat con las empresas de transporte sanitario vence dentro de un año y el sector teme que el nuevo concurso tenga graves repercusiones.

Aseguran que el contrato irá a la baja en precio, de forma que habrá que bajar sueldos, y alertan de que unificará en contratos únicos el transporte urgente y el programado. Esto es, que una misma empresa se encargue de los dos transportes, algo que muchas, advierten, no podrán asumir porque solo tienen vehículos y personal para uno u otro. Solo algunas grandes empresas o multinacionales capaces de subsistir con precios bajos podrían llevarse los contratos. Por todo ello, añaden, el nuevo contrato puede destruir hasta mil empleos de los 4.800 del sector.

Aunque todavía no hay texto del concurso del nuevo contrato, el temor de patronal y sindicatos es tan grande que en mayo pasado escribieron al consejero de Salud, Boi Ruiz, rogándole que la actual contrata se prorrogue dos años, hasta 2016. El sector, con el apoyo de los grupos parlamentarios de ERC, PSC, ICV y PP, defiende un “modelo de transporte sanitario que ha demostrado que funciona y es de calidad” y argumenta la prórroga para dar tiempo a negociar condiciones sociolaborales y “evitar la apertura de un complicado proceso de subrogación que comportará excedentes de plantilla y la pérdida de empleo”.

El contrato podría unificar el transporte urgente y el programado

El sector también pide que la Generalitat “estudie la compra del 100% de los vehículos en Cataluña” —esto es, a Nissan o Seat, una operación que cifra en 35 millones (aunque quien compra son las empresas, no la Generalitat)— y le recuerda que en tiempos de estrecheces de la administración, prorrogar la contrata pospondría también la inversión y, de paso, daría tiempo a las empresas a renegociar sus deudas con los bancos, ya que Salut, dicen, les debe 16 millones de euros. La respuesta de la Generalitat fue, indica un portavoz del departamento, que un concurso, por ley, no se puede prorrogar. Sobre la pérdida de empleo, subraya que “el concurso garantizará que el servicio se preste en las mismas condiciones”.

El actual sistema de transporte sanitario funciona con dos estructuras paralelas. Por un lado, el Servicio de Emergencias Médicas (SEM, con ambulancias públicas y concertadas), que atiende las urgencias; y por el otro, las ambulancias concertadas, que hacen servicios programados, como puede ser trasladar a un enfermo de su casa a diálisis en un hospital. La Generalitat asegura, a través de un portavoz del departamento de Salud, que “el modelo se basa y se basará en la doble red, el transporte urgente y el programado”. Y precisa: “Puede haber un ajuste en la contratación, que sea conjunta, pero será un ajuste administrativo, no de servicio, la línea asistencial será separada”.

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Escribieron al consejero Boi Ruiz rogándole que la actual contrata se prorrogue dos años

Pero sindicatos y patronal no están tranquilos y algunas fuentes aseguran que en conversaciones informales altos cargos les han transmitido la intención de unificar el transporte para evitar que haya vehículos parados. “Defendemos el modelo segregado, desde 2006 las incidencias son mínimas en una cuestión que siempre es muy conflictiva”, alerta el director de la patronal ACEA, Dídac Martínez. “Si hubiera concentración de contratos podrían desaparecer empresas”, alerta. De las 27 firmas agrupadas en la patronal, 17 trabajan para la Generalitat. Martínez se muestra convencido de que “el escenario es a la baja” y que cualquier recorte “va en detrimento de puestos de trabajo, salarios y servicio”.

El responsable de ambulancias en Cataluña del sindicato UGT, el mayoritario en el sector, Lluís Pérez, avisa de que “muy pocas empresas podrán hacer los dos servicios” y recuerda que ya se ha producido un “recorte de tarifas del 4,6%”, que se suma a la deuda de la Generalitat con las empresas.

El más duro con los planes de Salud es el responsable de ambulancias del sindicato USOC, Fernando Miguélez que asegura que sí, que la Generalitat quiere volver a unificar el sistema. Si el sistema se modifica, dice, “llegaremos a las emergencias para dar el pésame a la familia”.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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