Confebask responsabiliza a los sindicatos de haber dejado caer los convenios

Las consecuencias del final de la ultraactividad se han situado en un escenario de confrontación entre patronal y sindicatos, principalmente. Mientras se cruzan las responsabilidades y se esperan las primeras repercusiones, cada una de las partes busca apuntalar sus posiciones.

Los empresarios han añadido un nuevo elemento a la discusión. La secretaria general de Confebask, Nuria López de Gereñu, ha emplazado a los sindicatos a explicar a los trabajadores vascos la razón por la que "han dejado caer los convenios" prorrogados, cuando los empresarios planteaban "mantener" condiciones labores pactadas con anterioridad a la crisis.

López de Gereñu ha hecho estas declaraciones momentos después de presentar junto al lehendakari, Iñigo Urkullu, un programa de inserción laboral de estudiantes de Formación Profesional.

A preguntas de los periodistas sobre la situación creada tras el fin de la ultractividad de los convenios no renovados, la dirigente de la patronal vasca ha subrayado que las organizaciones empresariales de Euskadi "han insistido hasta la hora cero del día 7" en la negociación, disposición que continúa. Ha defendido que los empresarios del País Vasco han actuado con responsabilidad, mientras que los sindicatos "han puesto la fecha del 7 de julio como excusa, cuando lo que no han tenido es verdadera voluntad por acordar".

En este sentido, López de Gereñu ha recordado que el 80 % de los convenios que se han tratado de negociar databan de 2008, por lo que ha insistido en que "tiempo suficiente de negociación ha habido porque no era cuestión de un día o un mes más".

"Son los sindicatos los que deben explicar a los trabajadores por qué han dejado caer los convenios que recogían las mejores condiciones laborales de todo el Estado", ha reclamado.

La secretaria general de Confebask ha criticado la actuación de las centrales cuando en ninguna de las mesas abiertas los empresarios proponían un "descenso de las condiciones laborales", sino que defendían en todas "el mantenimiento de las mismas" que, además, fueron pactadas "en tiempos anteriores, no precisamente de crisis".

También ha negado que tras el 7 de julio las empresas vascas hayan optado de manera masiva por aplicar la reforma laboral, aunque ha advertido de que "es el sexto año de crisis y la tercera recesión y 7.000 empresas han cerrado".

"Si en algunos casos había ese miedo la pregunta es por qué no firmaron los sindicatos para mantener las condiciones. Son los sindicatos los que deben responder de esto a los trabajadores que hayan perdido sus condiciones laborales", ha reiterado.

López de Gereñu ha negado por tanto la teoría de que tras el 7 de julio llegaba el "abismo" y la ha tachado como una "herramienta de marketing sindical" para prolongar la conflictividad.