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El caracol manzana coloniza ya 2.200 hectáreas del Delta del Ebro

El molusco pone en peligro la viabilidad del cultivo del arroz, alerta Unió de Pagesos

Huevas de caracol manzana en el Delta del Ebro.
Huevas de caracol manzana en el Delta del Ebro.JOSEP LLUÍS SELLART

El caracol manzana, molusco invasor que se come los tallos del arroz justo cuando están creciendo, sigue poniendo en jaque las cosechas del cereal en el Delta del Ebro. Cuatro años después de la aparición del primer ejemplar, que presuntamente se escapó de una empresa de importación de animales exóticos en L'Aldea (Baix Ebre), la presencia de caracol manzana se ha ido multiplicando en la margen izquierda del humedal. Tanto es así que el sindicato Unió de Pagesos (UP) calcula que la plaga afecta ya a 2.200 hectáreas del delta, de las que 300 son arrozales. El sindicato advierte que el molusco invasor está poniendo en peligro la viabilidad del cultivo del cereal tras haber colonizado gran parte de la red de riego, acequias y el tramo bajo del Ebro. Así, desde 2009 la zona afectada por la plaga se ha ido multiplicando, pasando de 8 hectáreas afectadas en un principio a las 2.200 actuales.

La Generalitat ha destinado tres millones de euros en los últimos tres años para erradicar el caracol manzana en el delta, pero Unió de Pagesos asegura que la especia invasora continúa provocando estragos y no se ha conseguido reducir su presencia. “La pasada primavera se perdieron las siembras de muchos campos a concuencia de la plaga, y la mayoría serán irrecuperables”, expone el sindicato este martes en un comunicado. A la vez, Unió de Pagesos alerta que la afectación del caracol manzana puede acabar extendiéndose por todo el delta “provocando un desastre ecológico en lagunas, justamente cuando la Unesco acaba de declarar reserva de la biosfera las Tierras del Ebro”. Como posible solución, el sindicato propone combinar tratamientos de saponina (un derivado de la camelia), el asecamiento y la salinización en las zonas bajas en coordinación con todas las partes afectadas, además de la rotación de los cultivos.

El Departamento de Agricultura de la Generalitat presentó un plan de choque contra el caracol manzana el pasado 10 de mayo. Este contempla vigilar de manera intensiva los arrozales, instalar trampas en los desagües, controlar vehículos por carretera e inspeccionar tiendas para evitar un sabotaje como el del pasado octubre, cuando alguien esparció caracoles manzana en la margen derecha del Ebro. Sin embargo, según admitió el consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, el 28 de junio, el plan aún no tiene un presupuesto concreto para este año. “La preocupación sobre las posibilidades presupuestarias no es solo de los cosecheros de arroz sinó también del mismo Gobierno. Tenemos los recursos y posibilidades que tenemos”, afirmó el consejero haciendo referencia a la absencia de presupuestos aprobados por la Generalitat para este 2013.

Por todo ello, UP pide a la administración alegar como “causa de fuerza mayor” la afectación en las cosechas, además de compensar económicamente a los agricultores por la pérdida de sus cultivos debido a la plaga.

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