El PSC ratifica su ausencia del Pacto por el Derecho a Decidir
La ejecutiva de los socialistas catalanes acuerda un "no taxativo" en medio de un clima de división interna
Los socialistas catalanes dijeron hace días que no acudirían a la constitución del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir y no han cambiado de opinión. La ejecutiva de ayer acordó un “no taxativo” a participar en la constitución de ese foro de debate, aunque varios dirigentes del partido cuestionaron la decisión de la dirección.
Fue una ejecutiva muy participativa en la que afloraron las dos posturas del PSC ante la cumbre de hoy. Los críticos y asociados al sector más catalanista sostienen que los socialistas no pueden ausentarse y que han de acudir al Pacto para estar con los sindicatos y las entidades sociales y defender su postura crítica ante la instrumentalización que consideran que hace Artur Mas del proceso.
La dirección, por el contrario, sostiene que Mas está prejuzgando el resultado del proceso en el que los catalanes se han de expresar sobre su futuro político y que ya da por sentado que ganará el sí a la independencia. Por todo eso, lo mejor es no acudir, sostiene Pere Navarro.
Entre los primeros se encuentran los diputados Joan Ignasi Elena, Marina Geli, Rocío Martínez-Sampere, así como Jordi del Río y Laia Bonet. Todos ellos tomaron la palabra ayer para defender, con matices, que no se entiende que el PSC esté en la comisión parlamentaria por el derecho a decidir, que se constituirá el día 5, y se ausente de la reunión de hoy. Entre los que avalan la tesis mayoritaria de la dirección figura el número dos del partido, Antonio Balmón; la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín; su antecesor y exministro de Trabajo, Celestino Corbacho; el portavoz parlamentario, Maurici Lucena o los alcaldes de Viladecans y Esplugues, Carles Ruiz y Pilar Díaz, respectivamente.
La de ayer fue una reunión en la que se guardaron las formas, excepto cuando Fabián Mohedano acusó a Pere Navarro de “cinismo” por abrir la ejecutiva sin aludir al tema y explicar que lo prioritario eran las consecuencias de las riadas en el Vall d'Aran. Su crítica fue replicada por Josep Maria Sala.
