La Asociación contra la Corrupción anuncia dos denuncias más
La entidad relacionada con Manos Limpias impulsa la querella contra Serafín Castellano
La Asociación contra la Corrupción en la Comunidad Valenciana (ACCCV), una entidad constituida hace pocos meses, cobró este jueves un notable protagonismo tras conocerse que había presentado una querella contra el consejero de Gobernación y secretario general del PP regional, Serafín Castellano, por supuestas irregularidades realizadas en la adjudicación de contratos a Construcciones Taroncher.
Esta entidad está presidida por el empresario Enrique Soriano, un ingeniero industrial de 59 años, que asegura liderar un pequeño grupo de personas integrado por otros empresarios, un licenciado en derecho y dos parados cuyo objetivo es “que no haya supuestos delincuentes en los partidos”.
Soriano explicó que su asociación arranca en Valencia pero tiene vocación de tener ámbito nacional, razón por la que contactaron con el sindicato Manos Limpias, para aprender de su experiencia, aunque entre los miembros de la bisoña entidad “ideológicamente hay de todo”.
“Hemos empezado por este político [Serafín Castellano] como por cualquier otro, porque teníamos información y la hemos trabajado”, indicó el portavoz de la ACCCV, que especificó que se trata de documentación registral, periodística y documentación interna de la Generalitat obtenida de manera legal.
La elección de Castellano, si el TSJ admitiese la querella y fuese imputado, cuestiona la posición de la mano derecha de Fabra, cuya política de tolerancia cero contra la corrupción se ha desdibujado a medida que los tribunales adoptaban decisiones.
Soriano manifestó que no reciben subvenciones de ninguna Administración y que la presentación de su página web y de la primera querella, a la que seguirán otras dos en los próximos días contra otros políticos, “tiene un coste, pero nos lo podemos permitir”. “Nosotros nos financiamos nosotros mismos”, recalcó, “Creemos que es una inversión de futuro para nuestros hijos”.
El presidente de esta asociación afirmó que su empresa —de la que se negó a dar el nombre porque cuenta con otros seis accionistas ajenos a la entidad contra la corrupción— no ha trabajado para la Administración. “Mi empresa”, continuó Soriano, “de maquinaria pesada, solo trabaja con otras empresas privadas”.
El portavoz de ACCCV aseguró sentirse sorprendido por la rapidez con la que se difundió la presentación de la querella —mediante un abogado de Castellón— y por su repercusión. Soriano señaló que se presentarán públicamente en breve.
