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Muere un osezno en Lladorre al despeñarse por un barranco

El plantígrado intentaba cruzar un río que bajaba muy crecido por las lluvias y el deshielo en el valle de Cardós

Un 'agente rural' observa el osezno muerto.
Un 'agente rural' observa el osezno muerto.departamento de agricultura

Una cría hembra de oso pardo (Ursus arctos) apareció ayer muerta en el valle de Cardós, en el término municipal de Lladorre (Pallars Sobirà). Un excursionista fue el primero en descubrir el cadáver del plantígrado y dio aviso a los técnicos del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural que se personaron en el lugar, un recóndito municipio del alto Cardós.

Las primeras hipótesis apuntan a que el osezno cayó por un barranco cuando buscaba un sitio para poder cruzar un río que bajaba con la corriente muy fuerte, fruto del deshielo y de las intensas lluvias que desde ayer azotan la zona oeste del Pirineo catalán, y que hoy están provocando intensas inundaciones en el Vall d'Aràn y diferentes municipios del Pallars Sobirà.

Los técnicos de la Generalitat calculan que el osezno tenía seis meses de vida y pesaba alrededor de 20 kilos. Los Agentes Rurales retiraron el cuerpo del plantígrado para realizarle la necropsia y confirmar la causa de la muerte, así como conocer mediante su estudio genético la procedencia del cachorro, aunque ya hay una hipótesis: se trataría de una hija de Carmellita y habría nacido este mismo año. Varias cámaras automáticas colocadas en el parque natural del Alt Pirineu captaron como durante el verano pasado esta hembra tenía relaciones con el macho alfa de los osos pardos del Pirineo, Pyros, padre o abuelo de la mayoría de los ejemplares de la zona.

Apareamiento entre Caramellita y Pyros.
Apareamiento entre Caramellita y Pyros.departamento de agricultura

No es la primera vez que muere un oso en circunstancias similares en el Pirineo. De hecho, es la causa más habitual de fallecimiento de oseznos de forma natural. Los últimos dos accidentes fueron en 2001 y 2003, cuando sendos pardos se precipitaron en la vertiente pirenaica de Francia.

El Gobierno catalán ya ha informado del fallecimiento a sus homólogos frances y andorrano, así como al Conselh Generau d´Aran, y a los ejecutivos aragonés y navarro y al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ya que todos ellos comparten el proyecto de reintroducción del oso pardo en el Pirineo.

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Esta iniciativa comenzó a mediados en 1995. Pyros fue el primer ejemplar que se introdujo en el Pirineo procedente de Eslovenia. El programa se fue ampliando, y en la actualidad se calcula que por la zona catalana de la cordillera viven alrededor de 20 ejemplares, 12 de ellos en el parque natural del Alt Pirineu, sin contar aquellas crías que puedieran haber nacido durante este año. La muerte de este osezno hace pensar que puedan haber habido más nacimientos en la zona.

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