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Pórtico presenta un tercer concurso de acreedores para su filial Dayaday

La cadena de complementos tiene en la actualidad 48 tiendas repartidas por España, 10 de ellas en Galicia

El director general del grupo vigués de decoración Pórtico, Emilio Castro, ha anunciado hoy al comité de empresa la solicitud de un tercer concurso de acreedores, después de que el lunes presentara los de Pórtico Galicia y Silomundi, marca con la que funciona en Madrid. En este caso le toca al turno a la cadena de tiendas Dayaday, dedicadas a complementos de moda, que cuentan con un centenar de trabajadores, alrededor de 30 de ellos en Galicia.

Dayaday tiene en la actualidad 48 tiendas repartidas por España, 10 de ellas en Galicia (cinco en la provincia de Pontevedra, cuatro en la de A Coruña y otra en Ourense). Fuentes del comité de empresa daban por hecho desde ayer, miércoles, la caída de la filial, debido a la abultada deuda del grupo, superior a los 40 millones de euros, y a la falta de acuerdo con los bancos acreedores. Tanto el Banco Santander como Novagalicia Banco se oponen a refinanciar los créditos, después de haber concedido en mayo 600.000 euros para permitir el funcionamiento operativo de la matriz. Al igual que los otros 500 trabajadores del grupo –casi 400 de ellos en Galicia--, los empleados de Dayaday están a la espera de la posible presentación de un Expediente de Regulación de Empleo, una decisión que Emilio Castro ha evitado hoy confirmar o desmentir. El director general e hijo del fundador de la compañía se ha limitado a señalar que cualquier decisión sobre el empleo queda aplazada hasta que el juzgado de Pontevedra proceda al nombramiento de un administrador concursal.

Más información
El concurso de acreedores de Pórtico amenaza a 400 trabajadores

Pórtico también cuenta en España con las tiendas Goovy y Qluz!, aunque el comité de empresa es más optimista respecto a la posibilidad de que continúen su actividad sin necesidad de acudir a la ley concursal. El funcionamiento de Pórtico en America, con tiendas en Venezuela, Uruguay o Chile, es óptimo, pero su continuidad está directamente vinculada al futuro de la matriz. Los problemas financieros de la compañía, con casi 50 años de existencia, comenzaron con la solicitud de un crédito de 20 millones de euros para financiar la puesta en marcha de un gran almacén robotizado en Mos. El año pasado el grupo obtuvo unas pérdidas que rondaron los 10 millones de euros.

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