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FRANCISCO MORA | Candidato a rector de la Universidad Politécnica de Valencia

“Vamos a mantener el empleo”

Mora ve "oportunidades de modernización" de la institución pese a las dificultades de la crisis

Francisco Mora, en una imagen tomada en la Universidad Politécnica de Valencia.
Francisco Mora, en una imagen tomada en la Universidad Politécnica de Valencia.MÒNICA TORRES

Francisco Mora (Elx, 1968) acaba de regresar de hacer campaña en el campus de Alcoi como candidato a rector de la Universidad Politécnica de Valencia -la elección es el día 8 de mayo-. Llega serio, pero sin renunciar a la sonrisa.

Pregunta. ¿Sobre qué hay más preocupación?

Respuesta. Hay mucha preocupación por el tema presupuestario, por su impacto en la financiación de programas de investigación, programas docentes o la situación de las personas y su trabajo. Pero nosotros no vamos a efectuar ningún despido, vamos a mantener el empleo en la Universidad.

P. Solo hay un candidato a rector. ¿Cómo lleva una campaña sin adversarios?

R. Hemos hecho la misma programación electoral y planificación que si hubiera habido más candidatos. Nuestro adversario es la abstención.

P. Justo Nieto dejó su impronta en el ámbito valenciano. Como vicepresidente de la Conferencia de Rectores, Juan Juliá ha puesto alto el listón en el ámbito estatal. La situación económica es peor que hace una década. No se lo han dejado fácil.

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R. Juan Juliá ha dejado el listón alto en ese y otros frentes. Nunca las universidades valencianas habían tenido un miembro en la ejecutiva de rectores y eso ha sido importante porque te llega información antes y puedes hacerte oír mejor ante las otras universidades y en Madrid. Hay que intentar que siga siendo así.

P. ¿Lo va a intentar usted?

R. Sí, claro.

“No queremos que ningún estudiante deje de venir por causas económicas”

P. Su perfil parece más internacional. Hizo la tesis en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) de Ginebra, con el que sigue en contacto. ¿Le ha marcado esta vinculación?

R. Sí, evidentemente. Allí hay 8.000 investigadores de los cinco continentes y cuatro premios Nobel. Todo ello te da una perspectiva panorámica de la ciencia, de los grandes proyectos, de la necesidad de colaborar, no solo a los que pasamos por allí, sino a los que pasen por un centro de investigación puntero en otro país. Nuestra relación nos ha permitido enviar numerosos estudiantes a hacer estancias.

P. A los 45 años, su historial de responsabilidades da un perfil de gestor vocacional. La dirección del proyecto de la Ciudad de la Innovación, la coordinación de un campus de excelencia, dos vicerrectorados o la vicepresidencia de la Asociación de Institutos Científicos y Tecnológicos de España así lo indican.

R. Siendo Elías de Los Reyes director de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones, cuando regresé de Ginebra mis compañeros me pidieron que asumiera el cargo de subdirector de Relaciones Externas e incrementara la movilidad de estudiantes. Ahí empezó todo. La gestión académica me ha enriquecido en lo personal, pero has de estar motivado, si no vale la pena.

P. ¿Qué le ha animado a ser rector en tiempo de vacas flacas?

R. Es el tiempo que nos toca vivir. Como gestor he vivido épocas buenas con nuevos proyectos y un crecimiento constante. En el último año ha habido personas que me han animado, gente importante de la universidad que cree que soy la persona adecuada y no era coherente con mi carácter decir no, ahora que las cosas son más difíciles. La situación es difícil, pero también presenta oportunidades.

"La situación es difícil, pero también presenta oportunidades"

P. ¿Qué oportunidades?

R. Oportunidades de modernización y el despliegue de una nueva estrategia institucional para los próximos años, porque la crisis acelera los cambios y se nos exige priorizar más y una mayor eficiencia en todo. Retos que la universidad hubiera diferido a cinco o siete años, los tiene que abordar en uno o dos. Hemos de salir más fuertes de la crisis.

P. ¿Algunos de esos retos?

R. Tenemos que introducir la formación on line, de entrada, en todos los programas máster, y de forma paulatina en todos los grados. Podíamos haberlo hecho despacio, pero hay que hacerlo ya. Con la introducción del inglés en la docencia, lo mismo. Vamos a correr mucho más, porque si queremos movilizar talento de otros lugares y queremos llegar a ciertas alianzas estratégicas con otras universidades de referencia, lo primero que nos piden es dar clases en inglés y profesores que pueda intercambiarse.

P. Un aspecto recurrente en su programa es la movilidad.

R. Nuestro reto es pasar a una fase de internacionalización global del campus, que nos lleve a esa serie de alianzas, más allá del intercambio de alumnos o de profesores o colaboración en proyectos de investigación. Junto a otras universidades extranjeras debemos poder hacer cosas que solos son imposibles.

P. El primer punto de su programa es incrementar las becas y ayudas para causas sobrevenidas. ¿Inquietud social o estrategia de captación?

R. Desafortunadamente, en los dos últimos años hemos tenido que incrementar el fondo de ayuda social.

P. ¿Cuánto?

“Debemos empezar a cobrar alguna cantidad de la deuda histórica”

R. Este año 50.000 o 60.000 euros y el pasado otros 90.000. El mensaje que enviamos es que no queremos que ningún buen estudiante deje de venir a esta universidad por cuestiones económicas. Y esa partida la vamos a aumentar tanto como vaya haciendo falta.

P. Eso al margen de que el gobierno de turno responda.

R. Claro, nosotros creemos que se debería haber incrementado el fondo de becas por parte del Gobierno. Puedes subir las tasas pero solo si lo acompañas con una buena política de becas. Hay países que tienen tasas más altas que nosotros pero un 70% de sus alumnos son becados.

P. ¿Cree que llegará a cobrar algo de la deuda histórica de la Generalitat en su mandato?

R. Tocaba cobrar una anualidad este ejercicio pero no va a poder ser. Entendemos el problema, pero no podemos estar en una situación de tanta incertidumbre. No permite planificar y, por supuesto, debe empezar a cobrarse alguna cantidad porque de lo contrario la deuda no será histórica, sino prehistórica.

P. Qué te gustaría que destacarán de usted al acabar el mandato?

R. No lo he pensado. El corto plazo no te deja ahora dar la luz larga, vamos con la corta, pero estaría muy satisfecho al final del mandato si hemos conseguido incorporar en la genética del estudiante de la UPV competencias de emprendimiento, innovación y liderazgo a la formación científico-técnica, con todos los instrumentos que vamos a poner a su alcance en cada centro de la universidad. Y en el apartado institucional, que se vea a la UPV como un nodo internacional para la sociedad valenciana, un puente de comunicación con centros de conocimiento de otras partes del mundo.

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